Los diez jugadores que vivieron el clásico desde ambos lados

La rivalidad entre Real Madrid y FC Barcelona trasciende los 90 minutos y se extiende a todos los ámbitos de la vida. Los seguidores de uno y otro equipo sufren tanto, o más, con las victorias del rival que con las derrotas de los suyos. 

Sin embargo, dentro de esta lógica hay algunos casos de jugadores que decidieron cambiar la camiseta blanca por la blaugrana, o viceversa. Nombres que pasaron de ser coreados por la afición a recibir una tremenda pitada cuando tocaban el balón.

Luis Figo

Su caso es, probablemente, el más sonado en el intercambio de jugadores entre ambos clubes. Florentino Pérez prometió su fichaje y cumplió tras ganar las elecciones. En su regreso al Camp Nou, se le trató de "alto traidor" y fue recibido con una lluvia de objetos que incluía botellas de cristal y una cabeza de cochinillo.

Luis Enrique

Si Figo es tratado de traidor en el Camp Nou, la otra cara de la moneda la protagoniza Luis Enrique. El actual entrenador blaugrana cambió el Bernabéu por el templo blaugrana en el verano de 1996, y acabó convirtiéndose en uno de los ídolos de la afición culé, sin importar su pasado madridista.

Ronaldo

Al igual que Figo, fue otro de los galácticos de Florentino Pérez en los primeros años del presente siglo. Se consagró como estrella mundial en el Barcelona, anotando 47 goles en 49 partidos en la temporada 1996/97. Unos años después, tras su paso por el Inter, recaló en el Bernabéu donde le recuerdan como un ídolo.

Samuel Eto'o

Otro delantero que pasó de héroe a villano fue Eto'o. El camerunés dio el salto al primer equipo madridista desde el filial, pero no logró consagrarse y se fue al Mallorca, donde se convirtió en el máximo goleador histórico del club. En 2004 le ficha el Barcelona, con el que ganó varios títulos y pronunció su famosa frase "Madrid, cabrón, saluda al campeón".

Laudrup

Como petición expresa de Cruyff, el danés vivió sus mejores años en el Barcelona, incluido un 5-0 al Madrid, aunque quedó apartado del once con la llegada de Romario. De ahí se fue al eterno rival, en cuyas filas se vengó de Cruyff devolviendo la manita del año anterior.

Bernd Schuster

El alemán llegó al Barça en la década de los ochenta, en el que había jugadores de la talla de Maradona. Sin embargo, no renovó su contrato con el equipo catalán y firmó por el Real Madrid, coincidiendo con la Quinta del Buitre. Muchos años después, volvería al vestuario blanco, esta vez como entrenador.

Javier Saviola

Precisamente con Schuster en el banquillo tuvo lugar el último traspaso del Barcelona al Madrid. Saviola, que había rendido a buen nivel en el Camp Nou, no entraba en los planes de Rijkaard y el club decidió no renovarle. Se fue gratis al Madrid, donde tampoco tuvo demasiados minutos en las dos temporadas que pasó en Chamartín.

Prosinecki

El croata llegó al Madrid como el futbolista mejor pagado de la plantilla y prometiendo "ganar la Copa de Europa", hito que no pudo lograr. Acabó marchándose gratis al FC Barcelona, donde las lesiones no le respetaron y, sin gozar de la confianza de Cruyff, disputó solo 19 partidos.

Hagi

Considerado el mejor futbolista rumano de todos los tiempos, su etapa en los dos grandes equipos de España no es tan recordada como le hubiese gustado. Firmó por el Real Madrid en 1990, pero se fue al Brescia dos temporadas después. De ahí ficharía por el Barcelona, donde también jugó solo dos años.

Alfonso Pérez

Madrileño de nacimiento, Alfonso se formó en las categorías inferiores del Real Madrid. Con el primer equipo, ganó Liga, Copa y Supercopa, aunque acabó recalando en el Betis, donde se convirtió en el segundo máximo goleador de la historia del club. Este hecho llamó la atención del Barcelona, que apostó fuerte por el delantero, el cual no respondió como se esperaba.