Baraja salda con nota su primera experiencia en el fútbol profesional

Rubén Baraja, exentrenador del Elche, ha saldado con buena nota su primera experiencia en un banquillo profesional al haber cumplido todos los objetivos deportivos que se había marcado la entidad ilicitana en el inicio de la temporada.Pablo Verdú
El entrenador vallisoletano, cuyo equipo ha finalizado la Liga justo en mitad de la tabla, ha anunciado este lunes que no acepta la oferta de renovación presentada por la entidad al no creer en el proyecto deportivo, por lo que a partir de este momento escuchará ofertas para continuar con su trayectoria en otro equipo.
Más allá de los logros deportivos, cubiertos de sobra con la permanencia con una plantilla completamente nueva, la etapa de Baraja pasará a la historia por ser el entrenador que más problemas ha tenido para realizar una pretemporada y por frenar una caída deportiva que se daba casi por segura ante los graves problemas institucionales vividos por el Elche en verano.
La etapa del vallisoletano en el Elche estuvo marcada por los reiterados vaivenes del proyecto, ya que fue contratado por Juan Anguix, anterior presidente, en el pasado mes de julio cuando el club aún confiaba en competir en Primera División tras los recursos presentados por el descenso administrativo.
Baraja, sin experiencia en los banquillos profesionales, no era la primera opción pero varios candidatos descartaron la oferta ilicitana al intuir el derrumbamiento de la entidad con el descenso administrativo.
El entrenador tomó las riendas de una plantilla formada por jugadores de Primera División, como Pedro Mosquera, Fayçal Fajr, David Lombán, Aarón Ñïguez, Víctor Rodríguez o Adrián González, entre otros, que poco a poco fueron abandonando la entidad tras confirmarse el descenso administrativo.
El técnico tuvo que trabajar en agosto con solo dos jugadores del anterior proyecto, varios canteranos y un grupo de futbolistas que regresaban de cesiones, como Sergio León, quien sería fundamental a lo largo de la temporada.
Pese al relevo en el consejo y en la dirección deportiva, nadie dudó del trabajo de Baraja, a quien el club construyó una plantilla en apenas diez días. El técnico creó unos lazos muy fuertes con sus jugadores desde el primer momento, como ha podido comprobarse en su despedida, donde ha estado rodeado de casi toda la plantilla.
Todos y cada uno de los futbolistas han calificado al vallisoletano como el "líder" del equipo y se mostraron partidarios de su continuidad en la plantilla como pieza clave para el futuro.
Baraja logró llevar al Elche a la permanencia, único reto marcado por la entidad, a falta de diez jornadas para el final de la Liga pero no pudo conducir al grupo hasta la promoción, pese a que el equipo estuvo hasta la penúltima jornada con opciones matemáticas.
La excelente valoración que el consejo y la plantilla ha hecho del trabajo del entrenador ha contrastado con la frialdad que su trabajo ha provocado en la afición, partidaria de su salida según las encuestas realizadas por varios medios en las redes sociales.
Su estilo de juego mutó de un fútbol alegre a otro más práctico. El Elche ha logrado bajo su dirección encadenar dos grandes rachas de imbatibilidad, de 9 y 11 jornadas, respectivamente pero el juego del equipo no transmitía emoción con su juego.
El vallisoletano, que ha sido acusado por algunos sectores de la afición de falta de ambición en sus planteamientos, sobre todo en el tramo final del campeonato, dejará para la historia del Elche un récord difícil de superar, ya que sumó 18 empates, nueva marca del club, en las 42 jornadas del campeonato.
"El tiempo juzgará esta temporada como merece", apuntan desde el consejo, donde se valora mucho la "valentía" de Baraja para aceptar dirigir un equipo casi sin jugadores en un club que parecía no tener presente ni futuro.
"Mi etapa en el Elche ha sido un máster. He mejorado en todos los aspectos", afirmó días atrás el entrenador, quien hoy ha confirmado que escuchará desde ya ofertas para seguir mejorando y aprendiendo como entrenador.