El Benfica dice adiós a Gaitán, el heredero del "10" de Aimar

El mediapunta argentino Nico Gaitán hace las maletas con dirección al Atlético de Madrid y deja al Benfica huérfano de la que ha sido su principal estrella en los últimos años, heredero del peso específico que antes tuvo su compatriota Pablo Aimar.Óscar Tomasi
Gaitán, de hecho, lució el mítico número "10" a la espalda tras la salida del "Payaso" Aimar cuando decidió dejar el club portugués, en verano de 2013, y se hizo con los galones de jugador más creativo del equipo.
El internacional argentino, de 28 años, completó seis temporadas en el conjunto lisboeta procedente del Boca Juniors y fue titular indiscutible en todas ellas.
Su traspaso se cerró en 2010 por poco más de 8 millones de euros, tres veces menos de los 25 millones de euros que abonó ahora el Atlético de Madrid para lograr su transferencia.
Inicialmente criticado por aparecer sólo de forma intermitente -brillaba en las grandes citas, pero se diluía a lo largo del campeonato-, en las últimas dos campañas su rendimiento fue más constante y se confirmó como el capitalizador del juego ofensivo del Benfica.
Colocado bien como extremo, bien como mediapunta por detrás de los delanteros, Gaitán desplegó su talento para desequilibrar y desbordar al servicio de los lisboetas, especializado en dar asistencias de gol y filtrar pases interiores a los delanteros ante defensas cerradas.
Su peso específico en el equipo era tal que también se convirtió en su segundo capitán, sólo por detrás del veterano central brasileño Luisao.
También contribuyó de forma decisiva en la buena racha del conjunto de las "águilas" gracias a su olfato goleador, con un total de 41 tantos en seis campañas, la mejor de las cuáles precisamente la última, cuando acabó con un total de 11 dianas.
La salida del internacional con la albiceleste -actualmente convocado con su selección para disputar la Copa América- supone una baja de calado para el Benfica, pese a que el club logró retrasar su marcha mucho más de lo esperado.
No en vano, los rumores sobre la millonaria venta de Gaitán pasaron a ser una costumbre veraniega en Portugal desde 2012, y varias veces fue dado por seguro su traspaso.
El mediapunta renovó su contrato por una temporada más -hasta 2019- hace apenas seis meses y su cláusula de rescisión aumentó entonces de 35 a 45 millones de euros, un valor sensiblemente superior al que finalmente fue pagado para cerrar su venta.
De carácter tímido y discreto y con una zurda de oro, destaca por una sobresaliente técnica individual. De hecho, en suelo luso es considerado uno de los futbolistas con más calidad de los que pasaron durante los últimos diez años por el Benfica, junto a sus compatriotas Aimar y Di María.
Ejemplo de que sus prestaciones mejoraron con el paso de los años es su impacto ahora en la selección, donde ha sido titular en dos de los tres primeros partidos de Copa América, contra Chile y Panamá.
Precisamente, triunfar con el equipo nacional de su país es una de sus cuentas pendientes, donde compite con algunos de los mejores jugadores del mundo por un lugar en el once de Gerardo Martino.
Aunque la operación no se anunció hasta ahora, la de Gaitán era una despedida anunciada desde el pasado 20 de mayo, cuando vistió por última vez la camiseta encarnada en partido oficial y dijo adiós a la hinchada entre lágrimas tras ganar la Copa de la Liga.
"Llegó la hora de decir adiós, fueron seis años fantásticos que nunca olvidaré. Agradezco a la familia benfiquista que siempre me hizo sentir bien, a mis compañeros por la alegría y la unión, y a todo el staff del Benfica que todo hizo para que nada me faltase", expresó hoy en un mensaje publicado a través de las redes sociales.