El Sevilla se olvida de las finales perdidas y se centra en el Espanyol

La plantilla del Sevilla volvió este jueves al trabajo tras regresar de Barcelona, donde anoche perdió la Supercopa de España, para olvidarse de las dos finales en las que salió derrotado en los últimos ocho días y centrarse en preparar su debut liguero contra el Espanyol, este sábado en el Sánchez Pizjuán.La derrota por 3-0 en la vuelta de la Supercopa de España contra el Barcelona, que había ganado 0-2 en la ida, supuso la tercera final consecutiva perdida por el Sevilla, que también cayó el 9 de agosto en la Supercopa de Europa contra el Real Madrid (3-2 en la prórroga) y antes, en mayo, en la Copa del Rey de nuevo ante los culés (2-0, también en la prórroga).
A su regreso de Barcelona, tras un intenso y exigente comienzo de temporada, los sevillistas se ejercitaron este jueves para empezar la preparación de su estreno liguero del sábado frente al Espanyol, frente a su afición, un partido para el que el técnico argentino Jorge Sampaoli recuperará para la zaga a su compatriota Nico Pareja.
El central argentino, que precisamente jugó dos temporadas en el club espanyolista antes de pasar en 2010 al Spartak de Moscú y en 2013 al Sevilla, se ejercitó con normalidad con el grupo después de que una dolencia muscular le impidiera jugar la vuelta de la Supercopa de España, según informó el club hispalense.
Tampoco pudo disputarla por unas molestias en el bíceps femoral izquierdo otro central, el francés Adil Rami, que este jueves realizó trabajo de readaptación y sigue pendiente de evolución para ver si puede llegar al partido del sábado ante el Espanyol.
La recuperación de estos dos jugadores se antoja fundamental para el inicio liguero frente al conjunto perico, en el estreno del nuevo proyecto de Sampaoli en LaLiga Santander, ya que el equipo dirigido por el argentino notó bastante las numerosas bajas en defensa con las que acudió al Camp Nou para la vuelta de la Supercopa de España.
Con un equipo nuevo y aún por armar, el Sevilla, al igual que ocurrió en la ida, tuvo buenas fases de juego en el estadio azulgrana, sobre todo al principio y al final de la primera parte, en la que desperdició incluso un penalti que marró Vicente Iborra, pero siguió mostrando carencias para llegar con claridad al área rival.
Hasta ahora, la idea de Sampaoli, basada en un fútbol ofensivo, de toque y de mucha presión arriba, no ha hallado sus frutos y los resultados adversos en estos partidos oficiales han acrecentado las dudas en parte del sevillismo por la debilidad defensiva, la falta de llegada y la poca profundidad de cara al gol demostradas por el equipo.