Las diez mayores decepciones de las fases de clasificación

Las fases de clasificación europeas para los grandes torneos de selecciones suelen enfrentar a grandes selecciones con algunas de menos tradición pero que tienen a la ilusión como su principal argumento. El resultado suele ser siempre el mismo. Las grandes golean a las 'chicas' y no tienen problemas para liderar sus grupos y obtener plaza para el torneo en cuestión.

Insistimos en que el resultado 'suele ser' siempre el mismo. Suele, porque hay veces en las que las teóricas grandes se dejan sorprender por los seleccionados más modestos y acaban estando ausentes en las grandes citas.
En ElDesmarque, recordamos cuáles fueron las últimas diez grandes selecciones europeas que perdieron su derecho a estar en un gran torneo como Mundial o Eurocopa en la fase de clasificación.

 
De las 54 selecciones que disputaron la fase de clasificación para la Eurocopa de Francia que se disputó el pasado verano, 24 estarían en la fase final y las otras 30 se quedarían sin billete para el torneo continental. Es decir, más del 40% de selecciones que participaron en la fase de clasificación, obtuvieron billete para la Eurocopa, lo que posibilitó que Albania, Islandia, Gales, Eslovaquia e Irlanda del Norte participaran por primera vez en su historia en la competición. Se antojaba por tanto muy complicado que las grandes potencias europeas se quedaran fuera de la Eurocopa. 
Holanda fue la encargada de romper los esquemas y se quedó en casa mientras las demás selecciones disfrutaban de la fiesta europea del fútbol en Francia gracias a su pésima fase de clasificación que finalizaron con 13 puntos por detrás de República Checa, Islandia y Turquía.
Su fracaso no era tan esperado, ya que la selección oranje venía de alcanzar las semifinales de la Copa del Mundo en Brasil.


La Suecia de Ibrahimovic también decepcionó cuando se quedó fuera del Mundial de Brasil en 2014. El seleccionado entrenado por aquel entonces por el sueco Erik Hamren, finalizó la fase de clasificación en segundo lugar por detrás de Alemania con 20 puntos asegurándose jugar la repesca final. El sorteo la emparejó con Portugal y el cuadro luso fue finalmente el que acudió a la cita mundialista postergando la retirada de Zlatan de su selección hasta 2016.


 
El combinado helvético se quedó fuera de la Eurocopa de Ucrania y Polonia, la siguiente que se celebró tras ser ellos anfitriones en 2008. Contra todo pronóstico, la Suiza entrenada por el alemán Otmar Hitzfield finalizó la fase clasificatoria como tercera clasificada por detrás de una Inglaterra invicta y de la sorprendente Montenegro, que se ganó su derecho a participar en la repesca. 


Llevamos muchos años escuchando que Bélgica tiene una generación de jugadores irrepetibles. Quizás ahora es cuando estos futbolistas estén alcanzando su madurez profesional y se empieza a hacer normal verlos juntos en un gran torneo. Hasta hace no mucho, la selección belga acumulaba mucho talento entre sus convocados pero no acababa de convencer ni de lograr resultados. Tanto es así, que desde el Mundial organizado por Corea y Japón, la selección belga estuvo ausente de los grandes torneos hasta el Mundial de 2014, cuando volvió a estar presente.
Mientras, fracasó en las fases de clasificación para la Eurocopa de 2004, el Mundial de 2006, la Eurocopa de 2008, el Mundial de 2010 y de nuevo la Eurocopa de 2012. Cinco ausencias y doce años que los belgas pretenden ahora dejar atrás.


Cuando Turquía llega a una fase final de un torneo importante, no lo suele hacer mal. Insistimos en el cuando, porque durante la última década ha estado más veces ausente que presente en torneos de este tipo.
Muchos recordarán aquellas semifinales entre Turquía y Brasil en el Mundial de Corea y Japón y aquella Eurocopa de 2008 en la que la selección otomana consiguió alcanzar los cuartos de final. Estos grandes triunfos los intercaló con las decepciones que supusieron no superar la fase clasificatoria de la Euro 2004, del Mundial de 2006 y volver a estar ausentes en Sudáfrica 2010 y Ucrania y Polonia 2012.


El actual entrenador del West Ham Slaven Bilic siempre recordará la fase de clasificación del Mundial 2010 que no pudo superar con su selección. Los nombres destacados de aquel equipo eran prácticamente los mismos que en la actualidad. Rakitic, Modric, Mandzukic o Srna (ya retirado de su selección) componían la base de aquel equipo que finalizó su grupo en tercera posición siendo superado por Inglaterra (que le endosó un doloroso 5-1 en Wembley) y Ucrania (que avanzó a la repesca. 


La selección que representa a los inventores del fútbol no pasa por sus mejores días. A pesar de que esta afirmación la podréis haber escuchado varias veces en los últimos años, los pross han estado presentes en todos los torneos importantes de selecciones de la última década. Otra cosa sería cuál ha sido su papel. Bueno, todos no. La selección inglesa fue la gran ausente en la Eurocopa de 2008 celebrada en Austria y Suiza. 
Los de Steve McLaren acabaron su grupo en tercera posición por detrás de Croacia y Rusia protagonizando una de las mayores sorpresas en años a nivel de selecciones y teniendo que soportar como Croacia y Macedonia profanaban su templo de Wembley.


 
Grecia, en fútbol, nunca había contado para nadie. Hasta 2004. En aquella Eurocopa, los helenos se desmelenaron y sorprendieron al mundo haciéndose campeones de Europa el Lisboa. A raíz de aquel triunfo, todo el mundo esperaba que el fútbol griego aumentara de forma notable su importancia, pero el varapalo llegó demasiado pronto.
En la fase de clasificación para el Mundial que se disputaba dos años después en Alemania, el combinado griego quedó fuera con 21 puntos por detrás de Ucrania, Turquía y Dinamarca. Aquello que sucedió en Atenas parecía tras ese duro golpe que no se volvería a repetir jamás.
 


En 2002, aún bajo la denominación de Yugoslavia, la selección balcánica, que tantos grandes jugadores ha dado en su historia pero tan discreto papel ha tenido siempre en las competiciones de selecciones, se quedó fuera del primer Mundial asiático de la historia. 
La Yugoslavia de los Milosevic, Mijatovic, Kezman, Kovacevic, Stankovic, Djukic y compañía no fue capaz de superar a la Eslovenia de Zahovic y a la Rusia de Mostovoi, Karpin, Alenichev o Izmailov y se quedó sin acudir a Corea y Japón.
 


Holanda se merece estar por partida doble en esta lista. La selección neerlandesa combina con asombrosa facilidad grandes papeles con decepciones de similar tamaño. Anteriormente hemos escrito sobre su no clasificación para la Eurocopa de 2016 y ahora hablaremos sobre su decepcionante rol en la fase de clasificación para el Mundial de 2002 del que también quedó apeado el combinado oranje.
Con el paso de los años es complicado imaginar como una selección comandada por Louis Van Gaal y que tenía a jugadores como Seedorf, van Nistelrooy, van der Saar, Stam, Kluivert, Overmars, Davids o Makaay fue superada por la República de Irlanda. Lo cierto es que sucedió, y que los tulipanes no viajaron a Corea y Japón protagonizando, sin lugar a dudas, la mayor sorpresa de la última década.