El RB Leipzig, la revelación que amenaza la hegemonía del Bayern

El RB Leipzig -recién ascendido a la primera Bundesliga- se ha consolidado como el perseguidor más cercano del Bayern Múnich, a sólo dos puntos de distancia, y es un club que tiende a polarizar a los alemanes.

Las comparecencias con el Leicester, vigente campeón inglés, o con el Kaiserslautern que, recién ascendido, se coronó campeón alemán en 1998 confunden.
No estamos ante un equipo humilde y sin recurso que haga verdad la legendaria frase de Otto Rehagel, al coronarse campeón con el Kaiserslautern, de que "los millones no marcan goles" sino de un proyecto que ha tenido un sólido respaldo financiero.
En su última temporada en segunda división el club gastó más en fichajes que los otros 17 equipos juntos.
Algunos ven al RB Leipzig como un producto artificial del comercio y como un club que ha encontrado caminos para burlar algunos de los estatutos de la Bundesliga. Otros lo ven como la cara del este y resaltan lo que le aportado la inversión del consorcio de bebidas Red Bull.
Las particularidad del club empiezan por el nombre oficial, RasenBall Leipzig, que nadie utiliza.
El equipo no se podía llamar Red Bull porque la reglamentación del fútbol alemán prohíbe que un club tenga el nombre de una empresa, con las excepciones del Bayer Leverkusen y el Carl Zeiss Jena que surgieron ya en el interior de sus respectivas compañías.
La sigla RB, sin violar formalmente la norma, apunta al Red Bull, la empresa que se inventó el equipo que también suele ser llamado "los toros rojos" como si se necesitase una alusión más precisa.
Red Bull quería desembarcar en la Bundesliga alemana y estudio primero la posibilidad de hacerlo en Berlín o en Düsseldorf pero finalmente llegó a la conclusión de que Leipzig era la ciudad perfecta para hacerlo.
Leipzig es una ciudad con medio millón de habitante, vinculada simbólicamente a a la historia del fútbol alemán por haber sido el Vfb Leipzig el primer campeón nacional de la historia y además con el único estadio del Mundial 2006 que no tenía uso permanente.
A eso se agregaba la nostalgia de que por fin surgiese un equipo del este del país. En otras palabras, el este en general y Leipzig en particular eran tierra baldía y Red Bull decidió invertir allí.
El camino para ingresar fue comprar la licencia del SSV Makranstädt para empezar el recorrido en la quinta categoría. El primer partido lo jugo el 8 de agosto de 2009. Desde entonces el equipo ha tenido un ascenso permanente hasta llegar a la primera categoría.
Ese era el primer objetivo del dueño de Red Bull Dietrich Materschitz. El siguiente es clasificarse a la Liga de Campeones. La campaña actual hace pensar que ese objetivo está cerca aunque los responsables del club, empezando por el director deportivo Ralf Rangnick, llama a la modestia y recuerda que esas cuentas se hacen en primavera.
Rangnick ya estuvo involucrado en un proyecto similar, el del Hoffenheim, un equipo inventado por el magnate Dietmar Hopp al que llevó desde las categorías más bajas hasta la primera Bundesliga, donde se mantiene.
Los críticos ven al RB Leipzig no sólo como un producto artificial sino que lo ven como un peligro para la cultura futbolística.
Uno de los focos de la crítica es la manera como ha logrado esquivar la regla que exige que los inversores externos no puedan tener más del 49 por ciento de un equipo y que la mayoría siempre la deben tener los socios, representados por el club.
El RB Leipzig se presenta como club pero el club sólo tiene cerca de 10 socios y estos son todos personas cercanas a Red Bull. La posibilidad de que los seguidores en socios, además, no está contemplada.
El club tiene la mayoría, como lo exige la norma, pero el club y el inversor son casi idénticos.
Eso produce resistencias de los seguidores tradicionales de otros clubes. Los ultras del Borussia Dortmund, por ejemplo, decidieron boicotear al partido a domicilio contra el Leipzig.
Los del Dynamo Dresde fueron menos civilizados y lanzaron al campo una cabeza de toro cortada en un partido de la Copa de Alemania.
En todo caso, el equipo está de momento en la parte de arriba de la tabla, con seis puntos más que el Dortmund. Y el este ha vuelto a la primera categoría del fútbol alemán gracias a la sigla RB.