España desafía su historia

Dieciséis selecciones se disputarán entre el 13 de noviembre y el 3 de diciembre en Papúa Nueva Guinea el cetro mundialista del fútbol femenino en categoría sub-20, gran anhelo del combinado español pese a la exigente fase de grupos que le medirá, de partida, con Canadá, Japón y Nigeria.Lucía Santiago
Ni respiro ni sosiego tendrán las pupilas de Pedro López en el arranque de competición en Port Moresby.
El inicio del torneo estará condicionado por los tres envites que le medirán con otros tres aspirantes al título: el equipo norteamericano presume de su subcampeonato en la CONCACAF, las Nadeshiko son las actuales dominadoras del fútbol asiático y el cuadro nigeriano presenta un excelente bagaje en los Mundiales Sub-20, con dos finales (2010 y 2014) y un cuarto puesto (2012).
"Creo que solamente con Estados Unidos se podría aumentar el nivel de este grupo", advirtió en declaraciones a EFE el preparador español, Pedro López. Prudente sobre las aspiraciones de su equipo, recalcó que "todos" los adversarios les "van a exigir al máximo".
"Aunque, al mismo tiempo, esos son los rivales que motivan a las jugadoras", agregó.
Entre los méritos del combinado español, ausente en una cita mundialista de la categoría desde el año 2004, se encuentra su reciente plata continental.
Aunque en el palmarés de diez de las veintiuna jugadoras que viajaron a Papúa Nueva Guinea sobresale otra conquista más prestigiosa. Bea Beltrán, Rocío Gálvez, Nahikari García, Patri Guijarro, Andrea Sánchez Falcón, Carmen Menayo, Aitana Bonmatí, Sandra Hernández, Laura Domínguez y Maite Oroz se colgaron la medalla de plata en el Mundial Sub-17 de 2014, en Costa Rica.
Ahora apuntan a otra plusmarca inédita, sabedoras de que la generación que les precedió en un Campeonato del Mundo Sub-20 no pudo superar la fase de grupos.
"Siempre intentamos dar un paso más", afirmó la centrocampista balear del Barcelona, Patri Guijarro, en una entrevista a EFE.
"A pesar de habernos quedado siempre a las puertas de conseguir la gloria", apuntó en alusión a las múltiples finales perdidas en las categorías inferiores de la selección española, "nos tenemos que poner un objetivo muy alto y creer en poder lograrlo".
Para avanzar a las rondas eliminatorias, La Roja se propone dinamitar en su estreno el orden canadiense.
"En Europa, sería el típico equipo nórdico en cuanto a orden defensivo. En toda la fase de clasificación solamente encajó un gol. Es muy organizado y arriba tiene jugadoras muy rápidas", analizó el seleccionador español.
"Además, a Papúa Nueva Guinea trae jugadoras que han estado en los Juegos Olímpicos con la selección absoluta el verano pasado y otras que se incorporan del Mundial sub-17 de Jordania", añadió.
Preguntado sobre el poderío japonés, Pedro López recordó que "es la generación campeona del mundo sub-17". "Todos los partidos que este equipo ha jugado como sub-20 los cuenta por victorias, así que para las jugadoras será una motivación extra", dijo.
El técnico español considera, no obstante, que sus pupilas no tienen "nada que perder" ante las Nadeshiko y, sabedor de que "la distancia con ellas va siendo cada vez menor", adelanta la importancia de puntuar en ese segundo encuentro.
"No hay que renunciar a nada porque si sacas algo positivo el equipo puede salir muy reforzado", valoró.
El último compromiso de la fase de grupos será ante Nigeria, "un equipo físicamente terrible". "Necesitaremos del trabajo colectivo para suplir esa fuerza que ellas tienen. Individualmente sería imposible pararlas pero si a nivel colectivo estamos bien coordinadas a lo mejor podemos con ellas", sentenció.
El desafío será acceder a la ronda de cuartos de final y erigirse en una de las ocho mejores selecciones del campeonato.
En esa fase se espera también la presencia de Alemania -defensora del título-, Estados Unidos, Francia y Suecia, con la ilusionante Stina Blackstenius en sus filas. EFE.