Osorio dio a México nueva actitud ganadora frente a Estados Unidos

El entrenador colombiano Juan Carlos Osorio, técnico de la selección de fútbol de México, que llegó cuestionado al hexagonal final de las eliminatorias de la Concacaf al Mundial de Rusia 2018, logró un triunfo histórico que acabó con todos los maleficios que perseguían al Tri en tierras del vecino del Norte y se ha ganado la admiración de millones de seguidores del Tri.México vencía el viernes la noche 1-2 a Estados Unidos en el Mapfre Stadium de Columbus, gracias a los goles de los defensas Miguel Layún y el veterano Rafa Márquez, que también se quitó de encima muchas frustraciones vividas frente a Estados Unidos en eliminatorias anteriores.
Después de la humillación del 7-0 que México sufrió el pasado verano ante Chile en la Copa América Centenario, Osorio comenzó a ser cuestionado, y el duelo del "Clásico" de la Concacaf frente a Estados Unidos, con unos resultados anteriores perdedores, se presentaba como una prueba de fuego para el técnico colombiano.
Una derrota más ante el eterno rival del Norte dejaría aun más cuestionado a Osorio en su proyecto de convertir de nuevo a México en el referente del mejor fútbol de la Concacaf y acabar con la supremacía impuesta por Estados Unidos en los últimos 15 años dentro de la competición de selecciones en las clasificaciones al mundial.
Nada menos que desde 1972, México no ganaba a Estados Unidos de visitante en partidos de clasificación al mundial, 20 años sin conseguir marcarle un gol y desde el 2001 con cuatro partidos consecutivos disputados en Columbus que acabaron 2-0 favorables al equipo de las Barras y las Estrellas.
De ahí que naciese el provocador cántico del "2-0, 2-0, 2-0..." con los que los aficionados estadounidenses han recibido a México cada vez que se han enfrentado ambas selecciones.
Nada de eso inmutó a Osorio, que en los días previos al partido aseguró que México estaba preparado para ganar y demostrar en el campo ser mejor que Estados Unidos, especialmente en el apartado ofensivo.
Cumplió con lo primero al llevarse el triunfo y también con lo segundo en los 45 minutos de inicio de partido cuando el Tri hizo su mejor fútbol, de dominio completo, y claras oportunidades de gol.
Luego volvió a recordar viejos tiempos y el fantasma de la derrota volvió a planear sobre el destino de la selección de México, pero otra toque perfecto de Layún y un cabezazo de maestro consiguieron al fin que el "milagro" del triunfo en Estados Unidos se hiciese realidad o historia como el propio Osorio definió lo conseguido al concluir el partido.
"Hemos hecho historia (al ganar en Columbus)", luego de cuatro derrotas consecutivas en esta plaza", declaró Osorio, que sabedor de lo que significaba el triunfo para tantos aficionados mexicanos fue a todos ellos a los que se lo dedicó y al país entero.
En un momento cuando apenas el pasado martes el multimillonario Donald Trump, candidato republicano, que utilizó todo tipo de ofensas hace México y sus emigrantes, durante su campaña electoral, salió elegido como el 45 presidente electo de Estados Unidos.
De ahí todo el valor deportivo y de orgullo patrio que ha dejado el triunfo de la selección de México, que además ha permitido a Osorio, al margen de cual sea su futuro, lograr lo que no pudieron conseguir entrenadores como Javier Aguirre, Ricardo La Volpe, Sven Goran Ericksson y José Manuel de la Torre, que el Tri sepa y pueda ganar un partido decisivo en el último minuto, sin importar el rival.
Pero sobre todo, el gran valor de Osorio para los millones de seguidores mexicanos que residen en Estados Unidos es no tanto el triunfo en si que consiguió la selección si no la manera como lo hizo y la actitud que tuvo siempre en el campo de luchar, no darse nunca por vencidos y tener la capacidad de buscar el gol hasta el último minuto, el de oro que logró Márquez.