Griezmann: "Aunque no se note, tengo sangre caliente"
"Aunque no se note, tengo sangre caliente", afirma Antoine Griezmann, estrella de la selección de Francia y del Atlético de Madrid, en una entrevista en la revista del diario "L'Équipe" en la que critica la falta de actitud de las nuevas generaciones.
El delantero francés, de 25 años, asegura que detesta la falta de ganas, y señala que su carácter se ha forjado con las enseñanzas, entre otras, del uruguayo Martín Lasarte en la Real Sociedad y del argentino Diego Simeone en su actual equipo.
Lasarte "me ayudó mucho a crecer", indica el jugador, que pese a su habitual sonrisa reivindica su capacidad para encararse con los árbitros o con otros jugadores o para pedir al público que les apoyen más fuerte.
"A veces en el Atlético veo llegar a niños un poco flojos. Dirías que ni siquiera tienen ganas de entrenarse. Eso me cabrea", apunta Griezmann, para quien "algunos se creen que ya lo han conseguido todo nada más llegar".
El jugador se dice hogareño y tranquilo y admite que los compromisos profesionales fuera del campo a veces le cuestan.
"Cuando juegas partidos importantes cada tres días, tienes ganas de descansar. Sobre todo cuando pierdes. El otro día tuve una sesión de cinco horas para Gillette, tres horas para Beats..." señala Griezmann, que pese a todo dice que siempre intenta "estar de buen humor y presente".
Entre las concesiones que hace sobre su vida privada se encuentra su buena amistad con jugadores latinoamericanos como el uruguayo Carlos Bueno, con quien coincidió en la Real, su afición por hacerse con camisetas de otros futbolistas o jugadores de la NBA, y su gusto por los cánticos de las hinchadas.
"Me encantan, sean de donde sean. Me meto a menudo en Youtube para escucharlos. (...) En casa, no paro de cantarlos. A veces duermo a mi hija, Mia, con el cántico del Atlético 'Olé Olé Cholo Simeone'", afirma en esa amplia entrevista, en la que confiesa también que David Beckham ha sido y sigue siendo su ídolo.