Madrid busca otra Ana Burgos

Ana Burgos (Madrid, 1967) dejó como legado el sendero que ella trazó y que condujo al éxito al triatlón madrileño. Fue séptima en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 -resultado que la vasca Ainhoa Murúa repitió en 2012- y entre sus méritos también sobresalen su victoria en el Campeonato de Europa de 2003 y su subcampeonato del mundo de larga distancia ese mismo año.Lucía Santiago
En 2005 reapareció en el podio continental, con una plata. Fue, además, 55 veces internacional y en once ocasiones se vio en el top-10 de una prueba de la Copa del Mundo. Esta hoja de servicios es inigualable. Su retirada, de hecho, dejó un vació en Madrid.
La capital española perdió representación en el equipo olímpico español y no se espera la temprana irrupción de otra triatleta capaz de reparar esta pérdida. Por esta razón, la remozada Federación Madrileña de Triatlón trabajará durante los próximos cuatro años en la construcción de otra supercampeona.
Con su reciente desembarco en la entidad, el nuevo presidente Ramiro Lahera entregó la responsabilidad del área de Dirección Técnica, Formación, Triatlón y Mujer a Alberto García Bataller.
Él fue el mentor de Ana Burgos, además de marido. Y ahora reaparece como uno de los dirigentes de la Federación Madrileña de Triatlón dispuesto a "crear un buen programa de Triatlón, Mujer y Deporte". "Esa es la parte que me presenta el mayor reto", comenta en una entrevista a EFE.
El legado de Ana Burgos, del que él fue partícipe, inspira la búsqueda de nuevos talentos y la creación de un plan integral de desarrollo para la mujer triatleta.
"Mi función dentro del área de tecnificación es pretender que haya otra triatleta en el equipo olímpico. Hubo un momento en el que hubo tres, pero ahora mismo no hay ninguna y no se la espera", lamenta García Bataller. "Por eso quiero poner todos los peldaños para que alguna triatleta pueda llegar en un futuro al equipo olímpico. Tenemos instalaciones, tenemos técnicos y tenemos clubes. Lo tenemos todo. Ahora tenemos que ver cómo allanar el camino para que esa chica vaya llegando", sostiene.
Es consciente de que no será sencillo. El triatlón femenino madrileño carece en la actualidad de una figura que sirva de referente. Lo fueron en el pasado Marina Damlaimcourt, Maribel Blanco o Ana Burgos, pero a día de hoy no se intuye la eclosión de otra deportista que pueda llegar a pelear por el triunfo en Copas de Europa y del Mundo.
Con ese anhelo, Alberto García Bataller ha diseñado un nuevo plan que permita "poner los peldaños necesarios para el desarrollo de las niñas que están en el grupo de tecnificación".
Pero su ambiciosa iniciativa para el fomento del triatlón entre las mujeres va más allá.
"Lo que se estaba haciendo en las federaciones hasta ahora se reduce a la Carrera de la Mujer o al Triatlón de la Mujer. Mi idea es generar una serie de servicios especializados en la mujer. Por ejemplo, crear una escuela de entrenamiento de mujeres en la que se reúnan una vez al mes y haya una sesión de entrenamiento específico dirigida por un entrenador o por una triatleta", afirma.
"Quiero poner a su disposición a alguien que les explique cosas prácticas, como qué hacer en una transición o en el sector de natación cuando compiten en aguas abiertas", abunda.
"Y cada quince días habrá una charla que vaya dirigida a aspectos de salud y mujer. La mayoría de mujeres, por ejemplo, no saben que los abdominales clásicos que se hacen con las dos manos por detrás de la cabeza generan problemas de suelo pélvico. Todo ese tipo de cosas entrarían dentro del proyecto de Escuela y Mujer", indica.
El discurso de Alberto García Bataller, que además es profesor titular en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF), no esquiva tampoco su intención de fomentar la práctica popular del triatlón. Subraya que cada vez "son más las mujeres de entre 45 y 50 años que se apuntan a las competiciones", pero también aquellas que se inician por cercanía.
"La mayoría de las chicas empiezan porque les gusta o porque ven a su pareja practicar triatlón. A esas mujeres hay que darles una serie de consejos y quiero que la Federación Madrileña de Triatlón incorpore en su web una sección de consejos prácticos", anuncia.
Así, el Triatlón de la Mujer supondría "el fin de fiesta" de una escuela que nace con la vocación de acoger a las mujeres que quieren iniciarse o mejorar en la disciplina. Cada vez, según los datos que maneja la Federación Madrileña de Triatlón, serán más.
"En España el porcentaje de mujeres que corren está en torno al 20 por ciento. Son porcentajes similares a los que nos podíamos encontrar en Estados Unidos a finales de los 80. Ahora, el porcentaje de mujeres que participan en carreras populares en Estados Unidos es del 60 por ciento. Eso quiere decir que la mujer, cada vez más, se está asociando al deporte de resistencia", apostilla Ramiro Lahera.
El nuevo presidente de la Federación Madrileña de Triatlón sitúa "'boom' del 'running' en España en el año 2000". "En Estados Unidos mucho antes, en los 70 y 80. Vamos veinte o treinta años por detrás, así que la evolución natural del triatlón nos lleva a pensar que cada vez habrá más mujeres practicándolo", augura.
Es, precisamente, esta visión de futuro la que le lleva a remarcar que a la federación madrileña "le interesa el triatlón femenino, también desde el punto de vista de la gestión".
"Aquí hay tres vías de ingresos: las licencias, las subvenciones y el patrocinio. El fomento de la mujer nos va a permitir incrementar el número de ingresos por esas tres vías. Primero, porque habrá un mayor número de mujeres en el segmento de mercado; segundo, porque podremos sacar adelante proyectos específicos para el desarrollo de la mujer en el deporte y las instituciones lo apoyarán; y tercero, porque puedes llegar al segmento de la mujer que es interesante para ciertos patrocinadores", sentencia.
Con esa premisa, Ramiro Lahera y su equipo sitúan el fomento del triatlón femenino en un lugar preeminente dentro del ambicioso plan que quiere poner en marcha.