Las diez grandes estafas del mundo del fútbol

El dinero no da la felicidad y sino que se lo digan a los colosos del fútbol europeo. En un panorama donde el negocio se ha convertido en absoluto dominador del deporte rey, las entidades pujan por hacerse con los mejores jugadores del mercado a pesar de los desorbitados precios que acarreen algunos.

En ElDesmarque, queremos hacerles recordar algunos de estos jugadores. Equipos como Real Madrid, Barcelona, Chelsea o Manchester City pueden 'presumir' de haber fichado a algunas de las mayores promesas del fútbol mundial. No obstante, esta puja puede salir cara y parecerse más a una estafa...
 


Con 26 años, una carrera prometedora y el balón de oro bajo el brazo llegó Kaká al Real Madrid. Un fichaje que desató la locura en las gradas del Bernabéu, ante el fichaje que mantenía las esperanzas para volver a codearse con la élite europea y recuperar el ansiado décimo título continental.
Un fichaje de 65 millones de euros que se convertía en el segundo más caro de la historia, a la estela del histórico Zinedine Zidane. Motivos más que suficientes para avivar las esperanzas en el conjunto blanco pero que se convertiría en un oasis de alegría. Cuatro años más tarde y sin llegar a la treintena de goles fue 'devuelto' al club rossoneri gratis, para decepción de todos los que apostaron por él.
 


Pocos retos le quedan por superar al astro sueco en esto del fútbol. Consolidado y erigido como una leyenda en Italia, el ariete llegó a la disciplina blaugrana para asumir el complicado reto de suplir a Samuel Eto'o y perpetuar el idilio exitoso de Pep Guardiola con los títulos.
No obstante, la carrera de Ibrahimovic sería calcada a la del delantero camerunés y su mala relación con el técnico terminaría por condenar sus aspiraciones. Una veintena de goles en su único curso firmó una temporada notable, pero las mencionadas subidas de tonos y su autárquica manera de ser le obligaron a salir por la puerta de atrás, volver a Milán y dejar un déficit de casi 50 millones de euros.


A pesar de contar en su palmarés con un Mundial, una Eurocopa y una Champions League, Fernando Torres no podrá presumir de haber triunfado allá por donde pasó, dejando en Chelsea el único lunar de su carrera. Tras una heroica carrera en Liverpool, el ariete se convirtió a principios de 2011 en el fichaje más caro de la historia de la Premier, con un montante total rondando los 60 millones de euros.
Llegó con la vitola de estrella pero siempre estuvo a la sombra de Didier Drogba. Con temporadas que apenas superaban la decena de goles, destacó por brindarle el pase a los suyos a la final de Champions que acabaría ganando. Más allá de eso, en Londres aún se siguen acordando de su fichaje y no de sus dianas...


El fidéo salió del Bernabéu en busca de minutos, tras el intermitente rendimiento que registró en la capital. El Manchester United llamó a sus puertas y le calificó como fichaje galáctico convirtiéndolo en el traspaso más caro de la Premier. No obstante, los 'reds' nunca olvidarán una llegada que tasó cada gol en casi 20 millones de euros.
Tres dianas en la competición doméstica y otra en la FA Cup son los únicos 'hitos' que puede firmar el argentino en su etapa británica, donde no congenió con el sistema de un Louis Van Gaal al que le seguía pesando la sombra de Ferguson


Tras ser goleador tres campañas consecutivas en Portugal, Jackson Martínez aterrizó en la capital española para suplir la salida de Mandzukic y colaborar en busca del ansiado premio continental. Tres goles y una veintena de encuentros dejan para el recuerdo el peor fichaje del nuevo milenio en el Atlético de Madrid.
No obstante, su fallido rendimiento se vio contrarrestado por la óptima revalorización que logró sacar el conjunto colchonero en su venta al Guangzhou chino por 41 millones de euros, cinco más de lo que costó su fichaje desde el Oporto.


"Se le trataba como a un príncipe", motivo principal que acusó Mourinho ante su fracaso en la capital británica. Sevchenko llegó al Chelsea en 2006 en busca de nuevas aventuras y convirtiéndose en el fichaje más caro de la Premier en el momento. Lo que parecería el salto definitivo del conjunto 'blue' distó mucho del resultado final, que ofreció un bagaje de cuatro y cinco goles consecutivos en dos pobres temporadas.
Tras ello, una cesión al Milan y la salida gratis al Dinamo de Kiev que dejaron un importante déficit en el Chelsea, que aún acusa aquellos 45 millones de euros depositados por su fichaje.


Condenado por el fervor por los galácticos, el prometedor Jonathan Woodgate llegó al Real Madrid en 2005. En busca de consagrarse como uno de los mejores zagueros del continente, al británico le pudo la ansiedad de refrendar los 20 millones que costó su fichaje, inédito para un defensa por aquel entonces.
Lejos de brindar un gran rendimiento, su debut sería un claro reflejo de su paso por el club blanco. En su primer encuentro ante el Athletic, Woodgate salió expulsado y previamente anotó un gol en propia puerta. Una actuación que marcaría su aventura madridista para siempre.


Chygrynsky es, sin duda, el fichaje más peculiar de esta deshonrosa lista. Desconocido para el gran público, pero erigido como la mayor promesa del fútbol ucraniano, el FC Barcelona no dejó indiferente a nadie con un fichaje que alcanzó los 25 millones de euros.
Erigido como una apuesta personal, Pep Guardiola convirtió al central en petición expresa en una temporada sobre la que caía la sombra del triplete del curso anterior. El ucraniano recibió múltiples oportunidades para demostrar su valía pero el pobre rendimiento y los 180 minutos disputados en 5 meses le obligaron a volver a hacer las maletas y retornar al Shakhtar.


A pesar de unas cualidades innegables y prodigiosas para la práctica del fútbol, Robinho se ha empeñado en su carrera a destacar por su labor fuera de los terrenos de juego o por sus habilidades con el cuero, pero no por su desempeño deportivo. Su irregular rendimiento en el Real Madrid obligó al carioca a buscar minutos fuera de la capital, en busca de consagrar y demostrar el por qué se convirtió en la mayor promesa del mundo.
En un proyecto que comenzaba a dar sus primeros frutos de lo que es a día de hoy y con un desembolso de 43 millones, el extremo se consagró como el máximo baluarte de la entidad y firmó un notable curso con 14 goles. Sin embargo, su mala relación con Mark Hughes y más tarde con Mancini le obligaron a volver a su país y dar un paso atrás en la que prometía ser una carrera exitosa.


Una negociación soporífera, un importe total de 5.300 millones de pesetas y el honor de convertirse en el fichaje más caro de la historia hasta Zidane. Tres condiciones ilusionantes que terminarían por convertirse en lo único que destacó de Denilson en su andadura en el Real Betis.
Lejos de esas expectativas, apenas 15 goles y una cesión inclusive al Flamengo en la etapa más gloriosa del club de las trece barras, que aún saborea en sus labios el regusto agridulce de haber caído en la desilusión de no aprovechar al futbolista que cambió el mercado mundial.