El mariscal de Vitoria

La gran reacción del Alavés, pasando de un descenso casi asegurado a alejarse hasta a 11 puntos del 18º clasificado, la UD Las Palmas. La llegada de Abelardo fue decisiva en esta reacción, pero también la aportación de Víctor Laguardia en el eje de la zaga.


El central aragonés, uno de los capitanes del equipo, sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha en uno de los últimos partidos de la temporada pasada, sufriendo una dura y larga recuperación que le tuvo en el dique seco hasta este 2018. Regresó en Copa del Rey, ante la Formentera, sin acusar la falta de ritmo.
Desde entonces, una vez que recuperó la titularidad liguera en el choque ante el Sevilla, nadie ha podido sacarle de la defensa de Abelardo. Laguardia ha devuelto al equipo babazorro la solidez mostrada la temporada pasada haciendo pareja de centrales con Ely, sobre todo en los partidos de Mendizorroza, donde el maño es un seguro de vida.
En cinco partidos en casa, Laguardia suma 35 puntos para una media de siete por encuentro. Una cifra espectacular teniendo en cuenta las bajas puntuaciones de los zagueros en esta temporada con el nuevo sistema de puntuación en Comunio. A ello ayuda el gol ante el Levante hace dos semanas, un tanto que le dio a su equipo la victoria en el descuento y puso muy de cara la salvación.
Mirando la media total al sumar los partidos fuera de casa, el defensor baja hasta los 4,8 puntos de media, aunque le sigue valiendo para ser el futbolista del Alavés con mejor promedio junto a Ibai Gómez. Con su 1.450.000 de valor, Laguardia es una buena apuesta para reforzar la zona de atrás de tu equipo.