Esteban, preparado para lo que necesite el Real Oviedo
El exjugador del Real Oviedo Esteban Andrés Suárez explicó que tras colgar los guantes ha continuado formándose para lo que el club, con el que aún tiene contrato en vigor, necesite, aunque matizó que no cree que eso pueda darse hasta que no llegue un "cambio de gobierno" en la entidad azul.El ex guardameta, que fue galardonado por la Asociación de Peñas del Real Oviedo (APARO) con el "Trofeo Herrerita", recogió el premio y recibió el cariño de la afición por su oviedismo en el aparcamiento del Carlos Tartiere, donde las peñas celebraban el 92 aniversario del club y el que a día de hoy es el único acto de reconocimiento al avilesino desde su retirada.
"Es difícil no emocionarse, mi forma de agradecer las cosas no es desde un escenario, siempre ha sido trabajando aquí a 200 metros, en el Carlos Tartiere. Algún día, cuando cambie el gobierno, como suele decirse, serán mejores tiempos y volveré a hacerlo, donde el club me necesite", comentó el asturiano en el momento de dirigirse a los aficionados.
Esteban, que insistió en que no era un jugador "de párking" sino de estadios en varias ocasiones, reconoció que tener otro tipo de despedida no es algo que dependa de él porque no tiene las llaves del Carlos Tartiere, e insistió en que su idea de futuro no es otra que trabajar para el club "que le hizo futbolista" en el cargo que sea, incluso de presidente.
"Soy entrenador UEFA Pro, el título de director deportivo, y ahora el de entrenador nacional de porteros. Tengo la suerte de haber jugado muchos años y a nivel académico uno tiene que estar preparado. Como decía Luis Aragonés, quiero estar lo más cerca de acá posible: el Oviedo me lo dio todo y algún día se lo devolveré desde donde pueda, como si necesitan un presidente, también puedo serlo", concluyó el ex guardameta.
El avilesino, que destacó el "cariño, empuje y fidelidad" de la afición como lo único que "no cambia" en el Real Oviedo, confesó que el oviedismo se tiene ganado su corazón y que valora especialmente el Trofeo Herrerita porque entiende que es otorgado precisamente desde el corazón y no en base a números.
"No soy de emocionarme, pero es difícil no hacerlo. Yo sólo hice mi trabajo, sólo que en el club del que era seguido y con el que me identifico. He recibido premios de rendimiento... esos se dan con la cabeza, pero este viene del corazón y a ese no se le puede engañar", añadió el avilesino, eternamente agradecido a las peñas.