Iñaki Gómez, un "vasco" al frente de la Comisión de Atletas para la nueva era

José Antonio DiegoMadrid, 28 mar .- Iñaki Gómez Goroztieta, un canadiense nacido en 1988 en Ciudad de México en el seno de una familia de emigrantes españoles, ha llegado a la presidencia de la Comisión de Atletas de la IAAF con el propósito de "formar parte de la solución", entiende que el dopaje "ha robado la virtud del deporte" y asegura que la retirada de Usain Bolt "no es una tragedia".
Como buen "vasco" se inició en el fútbol, también en la natación, y desde pequeño aprendió la técnica de la marcha atlética aunque no se decidió a practicarla en serio hasta los 17 años.
"Mi familia es de origen vasco y de otras partes del norte de España. Durante los años treinta, ambos lados de mi familia viajaron a México, y mis abuelos, padres y yo nacimos ahí. Todavía estamos en contacto con familiares que viven en Bilbao. Aunque nosotros no hayamos nacido en el País Vasco, mi familia se siente orgullosa de sus orígenes", recuerda Iñaki en una entrevista con la agencia EFE.
El 5 de marzo pasado Gómez, plusmarquista canadiense de 20 km marcha (1h19:20) fue elegido nuevo presidente de la Comisión de Atletas de la IAAF, en la que se propone reforzar la voz de los deportistas en la toma de decisiones.
Antes, en junio de 2016, había participado en el IAAF Governance Reform Forum de Amsterdam, como representante de los atletas de la región norte, centroamericana y del Caribe (NACAC), y contribuyó a la reforma de la IAAF abanderada por su presidente, el británico Sebastian Coe.
 
- Pregunta: ¿Por qué elegiste la marcha? ¿Has competido en alguna otra especialidad?
- Respuesta: "El atletismo siempre ha sido parte de mi vida, aunque durante muchos años mi enfoque fue la natación y el fútbol. Aprendí la técnica de la marcha de niño, pero hasta que cumplí 17 no fue mi deporte principal. Acabé eligiendo la marcha por un accidente de automóvil que me impedía nadar. No fue un accidente grave, pero me causó daños en el cuello y tuve que dejar de nadar. Desde entonces me tomé la marcha más en serio, al principio con el propósito de mantener la salud y luego más enfocado a competir y llegar a los Juegos Olímpicos.
P.- ¿El octavo puesto en los 20 km del Mundial de Moscú ha sido tu mejor resultado internacional?
R.- Moscú fue uno de mis mejores resultados, pero también terminé séptimo en la Copa del Mundo de Roma, que tiene el mismo nivel o incluso más alto que un Mundial. También pude estar en el podio de los Panamericanos de Toronto.
El deporte es un poco cruel y uno necesita talento y un poco de buena suerte. Durante gran parte del 2016, me encontraba en la mejor forma de mi vida: en marzo acababa de batir el récord canadiense con 1h19:20, en mayo fui séptimo en Roma y todo mi entrenamiento me dirigía a un gran resultado en los Juegos de Río. Pero lamentablemente, mi cuerpo no soportó la carga y me desgarré el isquiotibial de la pierna derecha. Batallé contra la lesión desde mayo del 2016 hasta los Juegos, a los que no pude llegar a tope, pero con todo y eso, durante gran parte de la prueba estuve con los mejores, hasta el kilómetro 17, cuando mi cuerpo ya no soportó el ritmo y terminé duodécimo.
P.- Tu mejor experiencia como atleta
R.- Sin duda, las amistades que he hecho durante mis 10 años en la marcha. Todavía hoy las personas más cercas a mí son gente que conocí por medio de la marcha.
P.- Y la peor
R.- El punto oscuro del dopaje en la marcha, casos como el de los marchistas rusos o el italiano Alex Schwazer. El impacto que esos atletas han tenido en mi propia carrera deportiva y en la de mis compañeros ha sido muy grande porque nos han robado experiencias, triunfos y premios financieros, y a la vez, también han robado la virtud del deporte.
P.- ¿Cuando y por qué te trasladaste a Canadá y adquiriste tu nueva nacionalidad?
R.- Nací en Ciudad de México en 1988. A los 11 años, mis padres decidieron mudarse a Canadá y viajamos a Vancouver, que ha sido mi casa durante los pasados 19 años. Emigramos a Canadá y al cabo de tres años recibí la nacionalidad canadiense.
P.- ¿Tienes todavía buenos amigos hispanos en el atletismo?
R.- Muchos de mis mejores amistades son hispanos, ya sean mexicanos y chilenos, pero la marcha me ha dado grandes amistades con personas de todo el mundo, incluyendo Europa, Oceanía y Sudamérica.
P.- Ahora trabajas como abogado en Vancouver. ¿Sigues practicando el atletismo o algún otro deporte?
R.- Soy un abogado en el despacho Borden Ladner Gervais LLP, uno de los mas grandes de Canadá. Me retiré del atletismo en mayo del 2017 y desde entonces he empezado a practicar el running. He participado en medios maratones y otras carreras, con el plan de hacer un maratón este otoño.
P.- ¿Por qué quisiste ser presidente de los atletas en la IAAF?
R.- Es un gran honor poder recibir el apoyo de mis compañeros como "Chairperson"" de la Comisión. Siempre me ha gustado ser parte de la solución y para eso hay que participar en las conversaciones. Este puesto me da esa oportunidad. Como presidente puedo utilizar mis habilidades y experiencias para defender los derechos de los atletas y asegurar que su voz unida esté en el centro de las decisiones de la IAAF.
P.- Los principales retos de la Comisión de Atletas.
R.- Ser relevante, y para eso necesitamos definir nuestras metas y la forma de alcanzarlas. Además, necesitamos establecer un medio de comunicarnos con los atletas para que podamos entender sus necesidades.
P.- ¿Cómo ves el problema del dopaje? ¿Eres partidario de la suspensión a perpetuidad? ¿Qué piensas sobre la propuesta de anular los récords mundiales de la antigua era?
R.- Creo firmemente en el deporte ético y limpio en todas sus formas. Tengo una postura firme y sin complejos contra quienes violan las reglas. El sistema actual permite sancionar a los infractores, y la IAAF ha dado pasos importantes para proteger la integridad del deporte y a los atletas limpios, sin temor a adoptar decisiones difíciles y a veces controvertidas.
Con relación a la suspensión a perpetuidad, creo que tiene sitio en el deporte, sobre todo para infracciones graves o reiteradas. Pero habría que establecer primero qué tipo de infracciones merecen una sanción así. Cualquier adopción de medidas más estrictas debería estar sujeta al principio de proporcionalidad.
¿Anular los récords? Creo que la Asociación Europea trabaja en una propuesta para revisar los récords y me interesa ver a donde conduce, pero no tengo una postura firme sobre el tema, necesito más información para opinar con propiedad sobre el asunto. Lo recomendable, a fin de proteger los récords que pueden ser limpios, es abrir un debate para ver si la comunidad atlética puede llegar a algún tipo de consenso sobre la materia.
P.- ¿Hacia dónde camina el atletismo? ¿Saldrá de la crisis? ¿Será capaz de sobrevivir a la retirada de Usain Bolt?
R.- No estoy de acuerdo con que el atletismo esté en crisis. Creo que ha aprovechado la oportunidad de mirarse en el espejo y reflexionar sobre sus errores del pasado. La IAAF ha dado pasos serios para enfrentarse a sus casos de corrupción y otras amenazas para la integridad del deporte introduciendo reformas masivas en su constitución y adoptando nuevas perspectivas en su liderazgo para llevar adelante su deporte. Creo que nuestro deporte ha enderezado su rumbo para caminar en la buena dirección.
La retirada de Bolt no es una tragedia, contra lo que se pueda pensar. El atletismo es más grande que un atleta y personalidades como la suya llegan y se van. Tenemos que dar relieve a todos los atletas y compartir los millares de historias increíbles que esperan ser contadas. El reto, ahora, es asegurarnos de que esos maravillosos atletas tengan la oportunidad de brillar y de que medios de comunicación como EFE sigan dándoles la ocasión de llevar sus historias, sus vidas, al público, más allá de lo que ocurre en las pistas, porque ahí está el valor real de nuestro deporte.