Los filiales montan el lío en los play off de ascenso a 2ª
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Este fin de semana termina la liga regular de la temporada 2017/18 en Segunda B y darán comienzo los play off, una ronda de ascenso en la que los equipos filiales tomarán un protagonismo no tan habitual en ellos.
Y es que, hasta seis equipos podrían clasificarse para las rondas eliminatorias de ascenso a Segunda, los filiales de Deportivo y Celta en el Grupo I, Sporting, Real Sociedad y Athletic en el Grupo II y Villarreal en el Grupo III.
La presencia de 'equipos B' de otros de mayor categoría y presupuesto siempre ha provocado quejas en los equipos humildes de la división de bronce que se ven incapaces de pelear con conjuntos que, a pesar de su juventud, tienen muchas más posibilidades económicas.
La polémica del Fabril
Además, este año los filiales están más que nunca en el punto de mira debido a la polémica alrededor del Fabril. El club ha confirmado que disputará los play off a pesar de que el Deportivo ya ha certificado matemáticamente su descenso a Segunda, por lo que en ningún caso podrían coincidir en Segunda. El problema es que, debido a casos de posibles descensos administrativos, se considera al Dépor equipo de Primera hasta el próximo 30 de junio.
De este modo, en caso de que el conjunto coruñés consiguiese por méritos deportivos el ascenso, su plaza iría destinada al último conjunto al que derrotase en la ronda de promoción a la categoría de plata. El Fuenlabrada, tercer clasificado por detrás del Fabril, ha denunciado la situación ante LaLiga Santander.
Rayo Majadahonda, Navalcarnero y Rápido de Bouzas se han adherido al escrito que pide que los herculinos no puedan disfrutar los play off, con el añadido de que la carta procede del despacho del presidente de LaLiga Santander, Javier Tebas.
En caso de que el Dépor hubiese renunciado a su plaza, podría haber sido el Celta B quien ocupase ese puesto, por si hiciese falta algo más de morbo en esta situación. Además, de cara a la última jornada, Fabril y Rayo Majadahonda se juegan el liderato en Toledo y Ferrol, respectivamente, dos equipos que se juegan la permanencia en Segunda B.
El Sporting B, un caso similar
Si el Deportivo Fabril finalizase primero se podría dar la curiosa circunstancia de que se jugase el ascenso ante el Sporting B en la ronda de los campeones, de donde saldría un equipo de Segunda. Sin embargo, los asturianos juegan ahora mismo en la división de plata y, de no lograr el ascenso, ninguno de los dos podría subir a Segunda.
¿Para quién iría esa plaza? Este sería el gran lío, ya que no existe una normativa clara en ese caso. Ese puesto en la Segunda División 2018/19 podría ser para el equipo por debajo en la liga regular, para uno de los eliminados en la última ronda de play off de ascenso o para el 19º de Segunda, que podría ser... el Barcelona B.
Los culés se encuentran peleando a falta de cuatro jornadas para el final por la permanencia en la segunda categoría del fútbol español, aunque ya están a seis puntos del Nástic, 18º.
Tras el descenso del Sevilla Atlético, y, si el Barça B se mantuviera, en la Segunda del próximo año podrían coincidir hasta cuatro equipos, siempre que tres filiales asciendan (cuatro sería imposible ya que dos plazas van para los campeones de grupo y ahí sólo el Sporting B tiene opciones).
Esto llevaría a que, el próximo año, la Segunda se quedase a un solo filial del récord de la categoría, cinco, logrado en la campaña 1985/86 con Castilla, Bilbao Athletic, Barcelona Atlétic, Atlético Madrileño y Deportivo Aragón. En los 80, era habitual ver un gran número de filiales en la división de plata. Para ejemplo, la 83/84 en la que los filiales de Real Madrid y Athletic finalizaron en las dos primeras plazas.
El ejemplo de otros países
La 2002/03 fue la última temporada sin 'equipos B' en Segunda, una tónica habitual que no se puede ver en todas las grandes ligas europeas. Cada país tiene una normativa diferente en este aspecto con sus apoyos y sus detractores.
Holanda o Portugal tienen el formato español, en el que el único impedimento para los filiales es no coincidir con sus primeros equipos. Alemania y Francia tienen a sus filiales con un límite de ascensos que les impide llegar a la segunda categoría, medida que se podría implantar en países como Italia o Inglaterra.
En la Premier League, los entrenadores de los 'grandes' se han puesto en contra de las ligas de reservas que, según ellos, no permite progresar a sus futbolistas más jóvenes. Mientras, en España son dos equipos los que compiten en Segunda y 18 los que juegan en las cuatro divisiones de la Segunda B con opiniones divididas en torno a su presencia.