Una agresión para decir adiós a tu carrera

Una historia que jamás debió ser contada. Isla Cristina, localidad perteneciente a Huelva, ha vivido uno de los capítulos más tristes de la historia reciente del fútbol provincial. En un deporte cansado de denunciar la violencia en las categorías inferiores, la Segunda Andaluza juvenil onubense ha copado las portadas tras la agresión de uno de los jugadores juveniles al colegiado. La Federación Andaluza de Fútbol (FAF), en su lucha contra la violencia, no ha tenido consideración alguna: una sanción para decir adiós a tu carrera.

Todo ocurrió el pasado 5 de mayo en el Emilio de los Santos 'El Candel'. Los juveniles del Isla Cristina CF y el Bollullos CF se enfrentaban en un partido vital por la salvación. Los locales, con cuatro puntos sobre la 'zona roja', necesitaban sumar para asegurar su presencia en la categoría y se notó desde el primer minuto. Con los visitantes salvados virtualmente (sumaban seis puntos más que Aljaraque, 15º clasificado), los de Isla Cristina se adelantaron en el 24' gracias al tanto de Iván Hujo. Sin embargo, la historia no sería fácil. Javier Raposo empataría diez minutos después, mientras que Daniel Raposo, en el 55', pondría el definitivo 1-2 en el marcador. 
De ahí al final, esperpento en el verde. Iván Hujo, que fue el héroe inicial del partido, acabó expulsado por doble amarilla. La historia no quedaría ahí, sino que en la recta final del partido fueron expulsados dos isleños más: Matías Casado -sancionado con dos encuentros: uno por roja directa y otro por "insultar, ofender, amenazar o provocar al contrario"- y Enrique Linares Cruz.

Una sanción ejemplar para un hecho deplorable

Con ambos expulsados en el 88' -y un ambiente muy caldeado-, el árbitro Alejandro Martín Gómez pitó el final del encuentro. En ese momento, Enrique Linares -expulsado previamente- agredió al colegiado hasta 'mandarlo' a Urgencias. Tras el paso por el centro médico acudió a la Guardia Civil para denunciar al joven futbolista, que recibiría una increíble sanción de la FAF.
"De 51 a 75 partidos de suspensión y multa accesoria (privación de un punto en la clasificación) por agredir al árbitro, árbitro asistente o autoridades deportivas, causando baja por un plazo superior a quince días e inferior a treinta", explica el Comité en el acta publicado recientemente.
Así, Linares tendrá que estar 'apartado' del verde un total de 51 encuentros, o lo que es lo mismo: una temporada entera y media de la siguiente. Una increíble sanción para un hecho que jamás debió contarse. 

Sancionado... hasta el delegado de campo

Las sanciones impuestas por la FAF no quedaron ahí y es que, según se apunta en el mismo acta, el club ha sido multado con "con pérdida de puntos por actos violentos de carácter graves o muy graves" y el delegado de campo Pedro Parra con cuatro encuentros por "incumplimiento de sus obligaciones".