[Análisis] Final Fantasy XV: Episode Duscae
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Ayer salió a la venta oficialmente Final Fantasy Type-0, juego de rol de Square Enix que salió para PSP en 2011 y que ahora se estrena en el resto del mundo en una edición en HD para las plataformas PS4 y Xbox One. Cuentan además con un añadido bastante atractivo, un código de descarga para la primera demostración jugable de Final Fantasy XV. Polémicas aparte, hemos podido jugar a esta extensa demo y os traemos las impresiones de esta toma de contacto con el futuro juego de la saga.
Mi reino por un bégimo
La misión en la demo es aparentemente sencilla: Nos hemos quedado tirados en mitad de Duscae, una región campestre, y necesitamos reunir 24000 guiles para reparar nuestro coche. Por suerte, se ofrece una recompensa por conseguir un cuerno de Bégimo valorado en 25000 guiles. Sin pensárnoslo mucho, Noctis y su séquito se lanzan en su búsqueda.
Lo más notable de Episode Duscae es su libertad de acción. Poco a poco vamos explorando su vasto escenario (que en realidad no es tan grande y recorrerlo es asequible) y van apareciendo misiones secundarias que nos aportan algo de experiencia y guiles extra. Con el tiempo cae la noche y tendremos que acampar para comer algo y recuperar las bonificaciones perdidas. Además, descansar es la única forma de agregar la experiencia obtenida a los personajes y subir de nivel. Respecto a esta cuestión, y quizá esté pensado así para la demo, subir de nivel era demasiado fácil y en algo más de una hora pasábamos de estar en nivel 4 a estar en el 20.
Combates dinámicos centrados en Noctis
Los combates en Episode Duscae tienen algo muy bueno, su dinamismo y la opción de personalizar las armas de Noctis. Luchamos con una serie de espadas y lanzas predeterminadas, cada una de ellas con habilidades específicas, y podemos decidir cual usamos para dar el primer golpe, con cual vamos a atacar a partir de ahí, con cual atacamos al saltar, con cual realizamos contraataques o con cual de ellas remataremos a los enemigos con poca salud. La forma de luchar cambia ligeramente dependiendo de como configuramos las armas. Aparte, también podemos esquivar los golpes automáticamente a cambio de PM y teleportarnos hasta el enemigo más cercano o a una torre elevada para escapar y recuperar el poder mágico. Noctis también dispone de unas pocas habilidades que consumen PM y que le permiten realizar ataques más poderosos, como un salto con lanza, realizar un ciclón que ataque a varios enemigos a la vez, drenar vida o preparar una estocada muy dañina. Todas ellas también requieren bastante PM para ser utilizadas. Lo bueno (o lo malo) es que nuestro PM se recupera con el tiempo, y podemos escondernos detrás de árboles o rocas para que se recupere más rápido. Aunque es una forma de defenderse, también acaba facilitando bastante los combates, sobre todo una vez alcanzas cierto nivel.
Respecto a la dificultad general de la demo, resulta bastante asequible una vez te has dado un primer paseo por la zona. Al principio todo será bastante desafiante, sobre todo los portentosos Garuda o los maquiavélicos gnomos, pero en cuanto subamos a nivel 16-17 la mayoría de los combates serán coser y cantar. Se vuelven incluso más sencillos una vez obtenemos cierto poder que nos concede una espada clavada sobre una roca que nos permite activar el Eco Espectral, una habilidad que consume todo nuestro PM y crea un círculo de espadas a nuestro alrededor que nos permite atacar mucho más rápido y hacer más daño.
La exploración es imprescindible
Recorriendo las diferentes zonas de Duscae nos damos cuenta de la diversidad y lo bien que han configurado este espacio. Se nota que han tenido mucho tiempo parar pulir este escenario y han sabido repartir la oferta para que no se haga aburrido correr de un sitio a otro. Hay campamentos, dos zonas de descanso con tienda incluida, un lago, una arboleda, el sendero que recorre la carretera y muchos enemigos que nos atacarán en cuanto nos vean. No hay que olvidar las apariciones de los soldados Magitek, unos robots que aparecen en grupos de cuatro descendiendo de naves voladoras y cuya mera presencia es un espectáculo. Los movimientos de estos robots son algo ridículos, pero al principio son complicados de vencer. Una vez tenemos localizado al Bégimo, tenemos que estar seguros de haber subido lo suficiente de nivel como para aguantar el combate. Pero si realmente hemos explorado lo suficiente el entorno, entenderemos perfectamente porqué es tan importante prepararse antes de este combate. Bégimo es un rival formidable, y vencerlo un desafío. Por supuesto, hay truco. Existe una forma de vencer a Bégimo casi sin pestañear y que no vamos a desvelar. Pero si es necesario señalar que se trata de una habilidad demasiado poderosa y que en su versión final debería tener algún tipo de restricción, ya que puede fulminar a cualquier enemigo de esta demostración por fuerte que sea. Para aquellos que quieren buscar un verdadero reto, existe un segundo Bégimo recorriendo Duscae, y ya existen jugadores que lo han eliminado, aunque ha sido necesario llegar a un nivel mínimo de 35 y echarle unos 15 minutos al combate, aprovechando coberturas cada dos por tres para recuperar el PM.
Conclusiones
Episode Duscae nos revela que el futuro Final Fantasy XV ya tiene cosas muy buenas. Sus gráficos en general lucen bien, aunque muchas zonas concretas bajan mucho de calidad en comparación con otras. El cuidado de los diálogos, ya que nuestros personajes siempre tienen algo que decir, consigue que no nos aburramos por mucho que andemos y los movimientos de todos ellos al moverse es sin duda lo más currado. Ser asistido por nuestros compañeros en un ataque desemboca de inmediato en que ambos choquen las manos, y todo ocurre con una fluidez impresionante. El combate, a pesar de ser dinámico y entretenido, no es muy profundo, y esta simpleza a la larga acaba consiguiendo que perdamos la sensación de novedad y siempre acabemos haciendo lo mismo. Una vez subimos lo suficiente de nivel, ni siquiera necesitaremos esquivar mucho, nos recuperamos automáticamente y atacando sin tregua acabamos con la mayoría de enemigos. En este sentido, esperamos que el sistema de combate mejore mucho más de cara a la versión final (y que se puedan controlar a los otros miembros del equipo, ya que están), porque por ahora todo es demasiado simple y parecido a lo visto en Final Fantasy XIII.
De cualquier forma, no van muy desencaminados a conseguir un buen juego. Si es verdad que se han concentrado mucho en hacer esta demo, y tampoco es que sorprenda demasiado quitando algunos detalles simpáticos, pareciendo que de nuevo se han concentrado en conseguir que los efectos y los gráficos despunten en algunos momentos, cuando lo imprescindible es lograr una jugabilidad sólida y que enganche.