Oscar 2018 | A la 14ª irá la vencida para Roger Deakins

La edición de los Oscar 2018 se acerca, y con ella una más que probable victoria -aunque no se pueda asegurar del todo, evidentemente- que hará muy felices a las cinéfilos/as de todo el mundo. Tras 23 años y 14 nominaciones, todo apunta a que el cinematógrafo Roger Deakins se llevara la codiciada estatuilla, concretamente por su elogiado trabajo en Blade Runner 2049, su tercera colaboración con el cineasta Dennis Villeneuve. Puede que su nombre, y desde luego no su rostro, pueda resultar familiar de entrada, pero es el responsable lumínico de algunas de las mejores cintas del cine americano desde que debutara a mediados de los 70.

Para conocer su filmografía entera, lo mejor es consultar su ficha en Imdb. Pero el interés de este artículo es ver cómo es posible que haya tardado más de dos décadas y casi una quincena de candidaturas a los Oscar en llegar a este punto. Sus recientes galardones del Sindicato de Directores de Fotografía y el Bafta por la secuela del clásico de Ridley Scott le establecen como claro ganador. Y ya era hora.

Cadena perpetua, Fargo, Kundun, O Brother!, El hombre que nunca estuvo allí, No es país para viejos, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, El lector -junto a Chris Menges, ya que Deakins rodó las escenas de Ralph Fiennes y Menges las de Kate Winslet-, Valor de ley, Skyfall, Prisioneros, Invencible y Sicario han sido sus trabajos previos reconocidos por la Academia. Ya sólo con eso sería un currículum impresionante, pero hay más títulos.

Colaborador fetiche de los hermanos Coen desde 1991 -con la excepción de A propósito de Llewyn Davis y la serie para Netflix que están rodando en la actualidad, y en ambos casos por compromisos profesionales- y ahora de Villeneuve, Deakins es un hombre modesto en las entrevistas, que se quita importancia, pero que parece será por fin reconocido con un Oscar por su mayúsculo trabajo en Blade Runner 2049. O eso esperamos para este británico de 68 años que, sin saberlo nosotros, ha marcado a fuego en nuestra retina imágenes memorables.