María Vicente se postula a una nueva medalla en el triple salto

La española María Vicente, que el viernes se proclamó campeona de Europa sub 18 de heptatlón con nuevo récord del mundo incluido, se postuló para un nuevo metal en los Campeonatos que se disputan en Gyor (Hungría), tras clasificarse este sábado con autoridad para la final de triple salto.

Una clasificación para la que la española tan sólo necesitó un salto, tras firmar en su primer intento 13,15 metros, cincuenta y cinco centímetros más que la marca -12,60- exigida para acceder a la final del domingo.

De hecho, María Vicente, que cumplió 17 años el pasado mes de marzo, ni tan siquiera necesitó acercarse a su mejor registro, los 13,76 metros que firmó el pasado mes de junio en Gijón, para sellar su pase a la lucha por las medallas.

Una pugna en la que la española tendrá como principal rival a la búlgara Aleksandra Nacheva, que cuenta con una mejor marca personal de 14,00 metros y que cerró la clasificación en primera posición con un salto de 13,32, nuevo récord de los campeonatos.

Todo un aviso de la feroz resistencia que le esperará mañana a María Vicente en un final de triple salto, en la que la delegación española confía en lograr el metal que por muy poco se le escapó este sábado, hasta en dos ocasiones.

Y es que tanto María González, en la final de los 2.000 obstáculos, como Hugo de Miguel, en la de 1.500, tuvieron que conformarse con la cuarta plaza.

Un resultado especialmente doloroso en el caso de Hugo de Miguel, que se vio fuera del podio por tan sólo 7 centésimas, tras verse superado sobre la misma línea de meta por el eslovaco Andrej Pauliny.

De Miguel, que firmó un crono de 3:55.65, no pudo resistir el ataque final del eslovaco, que se colgó el bronce con una marca de 3:55.58, en una final en la que el oro fue para el británico Kane Elliot con un registro de 3:55.26.

Más lejos del podio estuvo María González, que concluyó cuarta en la final de 2.000 obstáculos con un tiempo de 3:46.36, seis segundos más lenta que la alemana Paula Schneiders, bronce con una marca de 6:40.00, y a once de la ganadora, la francesa Lena Lebrun, que firmó un crono de 6:35.41.

Por su parte, Andrea Jiménez logró una meritoria quinta plaza en la final de los 400 lisos, en una prueba en la que la abulense se quedó a tan sólo una décima de batir el récord de España de Julia Merino, vigente desde 1987.

Jiménez, que ya estableció el pasado invierno un nueva plusmarca nacional -54.26- en los 400 en pista cubierta, estuvo a punto a borrar de los libros el récord de España más antiguo de la categoría, tras correr este sábado en Gyor en 53.56, una décima más que el tiempo firmado -53.46- por Merino en Salamanca en el ya lejano junio de 1987.

Igualmente debió conformarse con la quinta plaza en la final de los 200 lisos Esperanza Cladera, que logró su mejor marca personal con un tiempo de 23.89 segundos, mientras que Bernat Erta fue sexto -59.67- en la final de los 400.

Completaron la nómina de finalistas del equipo español Ana María Chacón, que logró la octava posición en la salto con pértiga con un registro de 3,80 metros, y Ángel Torrero, que finalizó undécimo -1,95- en salto de altura.