Thomas tras la pista de Wiggins y Froome
Geraint Thomas, galés de 32 años y nuevo líder del Tour de Francia al término de la undécima etapa con final en La Rosiére, procede de la pista, de donde ha sacado dos títulos olímpicos y tres mundiales, y en ruta va lanzado a seguir los pasos de sus compatriotas y compañeros Bradley Wiggins y Chris Froome, ganador y tetracampeón del Tour, respectivamente.
Thomas es Miembro de la Orden del Imperio Británico por sus méritos deportivos. Antes de dedicarse al ciclismo en ruta, como hicieron sus antecesores, ganó el oro en persecución, junto a Wiggins, en los Juegos de Pekín 2008 y repitió en Londres 2012.
En ruta empezó a destacar pronto, ya que en 2004 ganó la París Roubaix júnior, por delante de su futuro compañero de equipo Ian Stannard.
Conocido en el equipo como "G", se siente orgulloso de su identidad galesa. Nació en Cardiff, como el jugador del Real Madrid Gareth Bale, un 25 de mayo de 1986. No aprendió la lengua galesa en la escuela, lo hizo después gracias a su esposa.
Thomas destacó en los Juegos de la Commonwealth en 2014 vistiendo el maillot del País de Gales, en Glasgow, el resultado internacional más importante del ciclismo de aquel país.
Para Thomas, la clave de sus éxitos es el peso. Cuando hacía pista, dice, estaba gordo.
"Era joven, no demasiado serio, y como buen galés me gustaba beber cerveza. Luego tuve que hacer mucho esfuerzo para adelgazar".
El ciclista del Sky tuvo que adelgazar 5 kilos para presentarse a los Juegos de Pekín, el objetivo era estar en torno a los 70. A partir de ahí se podría pensar en adaptarse a la montaña para las pruebas de ruta.
Ahora Thomas es un líder. Siempre ha sido gregario, pero ahora su responsabilidad puede cambiar con el jersey amarillo. Tiene en su palmarés la París Niza y el Dauphiné. En el Giro 2017 trató de lucha por el maillot rosa, pero una caída le arruinó. Ahora lleva su oportunidad en el Tour. Y está delgado. Toma pista para el despegue.
