Biabiany, la retirada que no fue y una larga relación entre Inter y Parma
La historia de Jonathan Biabiany es una de tantas muchas que merece una mención especial, no por el brillo futbolístico, sino por todo lo que hay detrás de su carrera. Una trayectoria que más allá de los goles y de lo que pudo ser y no fue, acoge una relación más que íntima entre Parma e Inter de Milán: ¡5 traspasos y 2 cesiones!
El ariete francés llamó la atención de uno de los equipos más grandes del continente, como lo es el Inter de Milán, avalado por ser uno de los jugadores más prometedores del país galo, que incluso brilló en las categorías inferiores de su selección. Una valía que despertó el interés del conjunto 'nerazzurri', que apostó por él a sus 18 años.
No obstante su corta edad le haría probar suerte en cesiones al Chievo Verona y al Módena, antes de encontrar un destino que sería especial a lo largo de su carrera, el Parma. Allí llegó cedido en 2009, para luego ejecutar la opción de compra en 2010.
En ese curso obtuvo buenos números y con tan solo 21 años volvió a llamar a las puertas de los grandes clubes europeos, lo que generó que el Inter de Milán volviera a comprarlo. Lejos de demostrar su progresión, cayó relegado en el ostracismo en un equipo que llegaba de alzarse con la Liga de Campeones, anotando su único gol en la final del Mundial de Clubes ante el Mozembe.
No obstante su rendimiento cayó en picado y en 2011 volvería a fichar por el Parma, donde apenas logró 15 goles en cuatro temporadas. Ya en 2015 una noticia inesperada truncaría su carrera, momentáneamente, viéndose obligado a retirarse del fútbol por una arritmia cardíaca. Pese a ello, el futbolista logró recuperarse y el Inter de Milán volvió a contratarle, pero el enésimo intento de brillar en uno de los gigantes de Italia, fracasó, y se marchó cedido al Sparta de Praga.
Ahora, a una semana del cierre del mercado italiano, Biabiany ha vuelto al Parma, cedido por el Inter de Milán, cerrando de momento un círculo que acumula 5 traspasos y 2 cesiones. Un ariete que apenas ha anotado 35 goles en casi 300 partidos y 11 años, que más allá de brillar en el fútbol, guarda detrás una historia digna de contar.