Francia-Croacia, última final en tierra batida
Miguel Luengo
Redacción deportes, 24 sep .- La decisión de la Federación Francesa de Tenis de colocar tierra batida para la final contra Croacia en Lille, del 23 al 25 de noviembre, en el estadio Pierre Mauroy de Lille, será la última ocasión para presenciar el desenlace de esta competición, creada en 1900, en la tradicional arcilla.
En los últimos diez años, la tierra batida ha sido elegida cuatro veces, cinco con la de Lille, para la final de esta prueba, que en el próximo curso cambiará de formato, tras el acuerdo logrado en la Asamblea General de la Federación Internacional de Tenis (ITF) en Orlando, y que tendrá pista cubierta y superficie dura como escenario.
No obstante, la decisión final de colocar tierra ha sido difícil para la Federación Francesa, ya que la semana anterior a la final, el 17 de noviembre, hay previsto un partido de rugby amistoso entre Francia y Argentina que comienza a las 21.05 horas, y los operarios tendrán que darse mucha prisa para que la pista del estadio Pierre Mauroy se transforme en una de tierra batida, y esté lista, como manda la ITF, para los primeros entrenamientos del martes siguiente.
Parece claro que la decisión de elegir tierra se debe a que la semana antes se disputa el Nitto ATP Finals, sobre pista dura, y Marin Cilic tiene opciones de participar en el O2 londinense, y si lo hiciera, el croata llegaría a Lille, suficientemente entrenado para enfrentase con los franceses. Es decir se trata de una decisión 'anti Cilic'.
La medida tiene además malos precedentes para los franceses, que en las cinco últimas finales que ha disputado sobre tierra las perdió todas: 2014 contra Suiza en Lille (3-1), 2002 contra Rusia en Bercy (3-2), 1999 contra Australia en Niza (3-2), 1982 contra Estados Unidos en Grenoble (4-1) y 1933 contra Gran Bretaña en Roland Garros (3-2).
Será la última eliminatoria de Yannick Noah como capitán francés (el año próximo será sustituido por Amelie Mauresmo) y para entonces, Noah puede tener problemas para confeccionar equipo, pues podría contar ya con, Gael Monfils y Pierre Hugues Herbert, ausentes por lesión en la semifinal contra España.
Jo-Wilfried Tsonga estaba también en la lista, pero acaba de lesionarse en el abdominal y se ha borrado del challenger de Orleans tras ceder en la primera ronda de Metz, y la lesión podría apartarle de lo que queda de temporada. Noah se ve reforzado por el triunfo de Gilles Simon este domingo en Metz, y por el de Gael Monfills en el challenger de Kaoshiung (China).
La tierra y la superficies acrílicas y dura como la Rukorthard, se han simultaneado en esta última década en las finales de Copa Davis, siguiendo las preferencias del equipo local y teniendo en cuenta también las posibilidades del conjunto visitante.
En la del 2009, en el Palau Sant Jordi de Barcelona, España eligió tierra para imponerse a la República Checa por 5-0, al igual que en 2011, cuando el conjunto español venció al de Argentina (3-1) en el Estadio Olímpico de Sevilla.
Tres años después, cuando Francia recibió a Suiza en el estadio Pierre Mauroy de Lille, el conjunto galo eligió tierra también, aunque la jugada les salió pifiada porque fueron los helvéticos, con Roger Federer y Stan Wawrinka en sus filas, los que se hicieron con la victoria (3-1).
Al año siguiente, el pabellón Flanders Expo de Gante albergó la final Bélgica-Inglaterra, y allí también sobre arcilla, Andy Murray llevó a los suyos a conseguir la Ensaladera, la décima, 79 años después, al imponerse a domicilio por 3-1.
Tres años más tarde la Federación Francesa vuelve a colocar tierra batida en el último escenario de esta competición, y cruza los dedos para que esta vez, la última del viejo formato, acierte. EFE.