Nuevos pesos y la vuelta de las potencias dominantes en Mundiales de Ashgabat
Las grandes potencias dominantes de la halterofilia, excluidas de los campeonatos del mundo de 2017 por reiterados casos de dopaje, regresan a la edición que comenzará este jueves en Ashgabat, la primera con la nueva división de pesos.
La española Lydia Valentín, que defenderá los títulos mundiales logrados el año pasado en Estados Unidos en -75 kg (arrancada, dos tiempos y total), categoría sustituida por -76, competirá en -81 para proteger unas molestias en el hombro.
Valentín y Jose Brachi, bronce en 2017 en arrancada -56 kg, vuelven a ser las principales opciones de medalla del equipo español formado por 12 levantadores. Brachi pasa al nuevo peso de -55. Pero la selección al completo llega con inmejorables precedentes, según los resultados de los Europeos y los Mediterráneos de este mismo año.
Los medallistas continentales David Sánchez (pasa de -69 a -73), Irene Martínez (de -63 a -64), Alberto Fernández (de -85 a -81) y Andrés Mata (de -77 a -81) también competirán en la capital de Turkmenistán.
Completan el equipo Atenery Hernández (-55), Víctor Castro (-67), Acorán Hernández (-67), Mouna Skandl (-59), Ana de Gregorio (-64) y Marcos Ruiz (-109) completan la selección.
Son los primeros Mundiales que conceden puntos para la clasificación olímpica.
La ausencia en 2017 de China (33 medallas en los Mundiales de 2015), Rusia (18), Corea del Norte (12), Kazajistán (14), Azerbaiyán (3), Bielorrusia (3), Turquía (2), Armenia (6) y Ucrania (1) falseó el medallero final de los Mundiales, que encabezaron Tailandia (15 medallas), Irán (14) y Georgia (7).
Pese al retorno de estas federaciones, más de 70 levantadores de 26 países han sido vetados de la competición por no haber facilitado su localización a las autoridades antidopaje, por si deseaban someterles a control por sorpresa.
La Federación Internacional está sometida a vigilancia por el Comité Olímpico Internacional (COI) y por ellos ha extremado sus medidas contra el dopaje, un problema que la persigue desde hace años. Siete deportistas de seis países fueron excluidos de los recientes Juegos Olímpicos de la Juventud, en la que participan deportistas de 14 a 18 años.
La cuota de levantadores de pesas, entre uno y cuatro por sexo, que cada país podrá inscribir en los Juegos de Tokio 2020 dependerá del número de positivos por dopaje que se hayan detectado en su federación nacional, según las normas de clasificación olímpica publicadas por el COI y la federación.
Como punto de partida, y siempre dependiendo del ránking mundial, cada país tiene derecho a llevar a Tokio a un hombre y una mujer que, como los participantes en el resto de deportes, deberán estar libres de sanciones por dopaje.
Las federaciones nacionales que "solo" hayan cometido entre 10 y 20 violaciones de las reglas antidopaje entre la inauguración de los Juegos Olímpicos de 2008 y el fin del periodo clasificatorio para Tokio (30 de abril de 2020) podrán acreditar a un hombre y una mujer más, hasta un máximo de dos deportistas por sexo.
Si, por el contrario, las infracciones en el citado periodo no alcanzan la decena, ese país podrá inscribir a tres deportistas más por sexo, hasta un total de cuatro.
En el caso de que se registren tres o más violaciones de la normativa antidopaje durante el periodo clasificatorio para Tokio, que va desde este jueves 1 de noviembre al 30 de abril de 2020, un panel independiente creado por la Federación Internacional (IWF) al efecto podrá retirar a ese país la cuota de participación olímpica o suspender su participación en los Juegos.