Harry Kane, el huracán imaginado en las letras de Bob Dylan
Manuel Sánchez Gómez
Londres, 18 nov .- "Disparos de pistola resuenan en la noche". Con esa frase arranca "Hurricane", una de las canciones protesta más conocidas de la prolífica carrera de Bob Dylan. Publicada en 1975 y polemizada tiempo después, la pieza puede adscribirse también al delantero apodado el 'Huracán', el goleador que ha devuelto la ilusión a Inglaterra, Harry Kane
Cierto es que la melodía y letra de Bob Dylan distan mucho del fútbol. El compositor de Minnesota lanzó el grito, en forma de huracán, por el boxeador Rubin 'Hurricane' Carter, acusado por homicidio en la década de los 70.
Difícil de conectar esta historia con la de un hombre que este domingo hizo el gol que metió a Inglaterra en la fase final de la Liga de Naciones de la UEFA. Solo hace falta un pequeño ejercicio de imaginación y de casi de surrealismo para encontrar las similitudes entre lo que un día Dylan escribió para ser cantado y lo que Kane marcó para ser contado.
El delantero del Tottenham disparó. Pero con la pierna derecha para empujar un envío de Ben Chilwell y desatar la euforia de un Wembley que, durante 28 minutos, se vio fuera no solo de las semifinales, si no también de la primera división de esta competición.
Un tanto de Andrej Kramaric, alzándose como verdugo balcánico de los británicos les amenazaba. Hasta que el hombre "que pudo ser campeón del mundo" -ya lo recitó Dylan- difuminó levemente la eliminación en la Copa del Mundo.
El partido en Rusia contra Croacia, a un paso de volver a meter a Inglaterra en una final mundialista, aún pesa en la figura de Kane. El máximo goleador de aquellas fechas con seis tantos fue criticado por su poca incidencia en el juego, sus goles de penalti o "de empujarla" y, sobre todo, por la ocasión que mandó al palo contra los croatas cuando mandaban en el marcador 1-0 gracias a una falta ejecutada por Kieran Trippier.
Su inicio de temporada no ayudó a reconciliarle. Desapercibido en encuentros de factura como contra el Liverpool en Premier League o contra España en Wembley, la prensa pidió descanso para su gran estrella.
Ni Mauricio Pochettino ni Gareth Southgate escucharon y Kane resurgió con un gol contra el Barcelona en 'Champions' y una exquisita actuación contra España en el Benito Villamarín.
"Intentaron convertir al hombre en ratón" -ya lo cantó Dylan-, pero no pudieron. Kane resucitó y se presentó en un Wembley engalonado con esperanzas de ser el héroe.
Falló una muy clara en la primera parte y el gol de Kramaric acrecentó las dudas. "Cuando se trata de cambiar a alguien así te lo piensas mucho", aseguró en rueda de prensa Southgate, después de que retirase del terreno de juego a Rashford, pero mantuviese a Kane.
Acertó. Con más de 20 minutos por delante, Kane controló un córner en el segundo palo, metió la puntera y Lingard, sustituto de Rashford remató en la línea de gol.
El cuerpo pedía un héroe, un Robert Hurst que 52 años después repitiera la gesta del 66. Alguien que asumiera los galones como lo hicieron los Bobby Moore o Boobby Charlton en el pasado.
Chilwell, un jugador con apenas escasos partidos de experiencia internacional, acomodó el balón pegado a la banda izquierda. Era el minuto 85 e Inglaterra disponía de una falta que casi se podría considerar un córner. El tiempo se le agotaba. O marcaban o se iban a Segunda.
El engominado lateral del Leicester City colgó un balón raso. Una pelota de esas que cuando las despejan se suele pensar que van mal puestas. El cuero visionó primero la llegada y a John Stones en el primer palo. El central del City apenas la rozó.
Pasó por delante de las narices de toda la defensa ajedrezada y del portero, Lovren Kalinic, el hombre que se encargó con sus paradas de retrasar toda la fiesta.
Kane, ávido, porque era su momento, se lanzó al verde. Fue el único que lo hizo. Conectó con el esférico y dispuso el triunfo. Cuando Kalinic se lanzó, ya era muy tarde, la historia estaba escrita.
Kane había convertido el juego en justicia. Dylan dijo en 'Hurricane' que vivía en un país que transformó la justicia en un juego. Detalles. Imaginación.