Apuesta nacional
El fútbol sigue creciendo, ampliando sus miras y, como si de un pulpo se tratase, desarrollando sus tentáculos en busca de convertirse en el mayor fenómeno de la historia de la humanidad.
Acuerdos de patrocinio, fichajes basados en marketing, ampliación de fronteras... en la actualidad todo vale, todo está permitido con tal de acumular riquezas y bienes. El fútbol como fenómeno global, sin frontera y con múltiples nacionalidades.
Sin embargo, a pesar de los últimos movimientos realizados en el fútbol europeo, el producto nacional sigue vigente. El producto nacional sigue siendo el dominante y en las grandes ligas del continente la apuesta es nacional.
Dominio del producto local
Según el último informe publicado por el CIES, las grandes ligas europeas (LaLiga Santander, la Premier League, la Ligue 1, la Serie A y la Bundesliga) apuestan, mayoritariamente, por el producto de su país.
El máximo ejemplo: España. En LaLiga Santander más del 60% de los jugadores (que más minutos han jugado) son españoles, seguidos -desde muy lejos- por los argentinos (6.8%) y por los franceses (6.1%). Es decir, en España, el gran parte de los minutos (hasta el 20/11) son para jugadores españoles.
El predominio español en España sólo es comparable con Francia -la líder en esta estadística-. La Ligue 1, la competición con PSG como rey y con hombres como Neymar como referencia, cuenta con un 62.7% de jugadores del país (siempre hablando en minutos), dejando muy, muy, muy lejos a los brasileños 6.8% y a los belgas 3.3%.
En Alemania el poderío teutón se disminuye: 'solo' el 48.5% de los jugadores de la competición que más minutos suman son alemanes. Cifras que -aunque siguen dominando- se disminuyen en la Serie A (39% de italianos) y en la Premier League (35% de ingleses).
Francia como denominador común
"El jugador de Ligue 1 es la conjunción perfecta entre un precio asequible y de alta eficiencia. Tácticamente y físicamente, es uno de los campeonatos más completos del mercado. Encaja perfectamente con lo que estoy buscando para nuestro equipo", explicaba Monchi, exdirector deportivo del Sevilla FC y actual encargado en materia de fichajes en la Roma, sobre su 'ojo clínico' en la Ligue 1, reino francés.
El mayor director deportivo del mundo no se equivocaba: Francia domina el fútbol-top y el 19.7% de las cinco ligas mencionadas anteriormente es 'territorio francés'. En segunda posición con más minutos en Europa se colocarían los españoles (15.2%), dejando a los alemanes en tercera posición (9.8%).
Otro de los argumentos dados por Monchi para explicar la eficacia de un fichaje se centraba en el contexto del jugador: cultura, idioma, idiosincrasia, clima... Quizá por ello se explica que en la Ligue 1 aparezcan los belgas como tercer conglomerado de la competición, en Inglaterra sea el único país en el que los escoceses tengan hueco (2.2%), en Bundesliga tengan minutos habitualmente jugadores llegados desde Hungría, Polonia o Estados Unidos, o que en España aparezcan numerosos argentinos, uruguayos o chilenos y colombianos.
El caso de la Serie A, por historia, resalta por la cantidad de brasileños (7%), argentinos -muchos comparten nacionalidad por inmigración histórica- y, especialmente, por la cantidad de polacos que allí juegan.
La caída de la cantera
A pesar de esta apuesta por el jugador nacional, el propio CIES destapó en un estudio reciente que el club -como norma general- ha dejado de creer en su cantera. Según la mencionada fuente, los canteranos sólo representan un 16.9% de sus plantillas, un mínimo histórico.
En el caso de España, por ejemplo, los canteranos (más de tres años en formación en el club) sólo representarían un 17% de todas las plantillas de LaLiga Santander.
Un dato que bien muestra la exigencia actual de los clubes -en este caso en España- y, con ello, la dificultad del canterano para instalarse en la élite del 'equipo de su vida'.
