38-30 Dinamarca apabulla camino de la final a una Francia sin defensa
La selección danesa volverá a disputar cinco años después la final de un Mundial, tras imponerse este viernes por un contundente 38-30 a una Francia, la ganadora de los dos últimas ediciones, que nunca logró dotar a su defensa de la más mínima solidez.
Una circunstancia que no desaprovechó la gran estrella del equipo danés, el lateral Mikkel Hansen, que machacó una y otra vez la portería francesa, como atestiguaron los doce tantos con los que cerró la contienda.
Y es que en poco o nada recordó este viernes el equipo francés a los míticos "Experts", la legendaria selección gala que dominó con mamo de hierro el balonmano mundial, gracias a una formidable defensa y una no menos sensacional portería.
Dos argumentos de los que careció este viernes el conjunto galo, que concedió nada más y nada menos que 21 goles en la primera mitad, tan sólo ocho menos -29- de los que encajó el pasado año ante los daneses en el partido por la medalla de bronce en el pasado Europeo de Croacia.
Tanto la portería, como reflejaron los apenas dos balones que atajaron Vincent Gerard y Ciryl Dumoulin en los primeros treinta minutos de juego, como la defensa gala naufragaron por completo en su intento de contener a los jugadores daneses.
En especial a la hora de tratar de frenar al lateral Mikkel Hansen, que superó cómo y cuándo quiso a los defensores franceses, como atestiguaron los siete tantos con los que la estrella danesa cerró el primer período.
Una debilidad defensiva que se vio agravada por las exclusiones con las que fueron sancionados los de Didier Dinart, que sólo encontraron la manera de contener el ataque danés con empujones y agarrones, que fueron convenientemente castigados por los colegiados.
Circunstancia que acabó por condenar a Francia, que obligada a jugar sin portero para paliar su inferioridad numérica, vio como Dinamarca castigaba cada mínimo error ofensivo con goles a portería vacía.
De hecho, un tanto del guardameta Niklas Landin desde su propia portería permitió a los nórdicos situarse con una impensable ventaja de cinco tantos (13-8) a falta de diez minutos para llegar al descanso.
Un tiempo en el que pese a que Francia mostró una cierta mejoría, al menos en ataque, donde hasta entonces sólo había mostrado cierta efectividad el central Kentin Mahe, ésta no fue suficiente para contener a un equipo danés que siguió jugando a su antojo.
Como se encargó de demostrar una y otra vez un sensacional Mikkel Hansen, que elevó hasta los seis tantos (21-15) la renta de conjunto nórdico al llegar al descanso con un tremendo trallazo desde doce metros.
Una distancia que Francia no sólo no logró recortar en el arranque de la segunda mitad, en la que Dinart apostó por una defensa avanzada, sino que vio como los daneses seguían poniendo distancia en el marcador.
Por no valer, no le valió al conjunto galo ni la salida a la pista de Nikola Karabatic, que no había jugado ni un solo segundo en la primera mitad, ya que la estrella gala apenas aguantó un minuto sobre la cancha antes de ser sancionado con una exclusión que le devolvió definitivamente al banquillo.
Pero si Karabatic, lastrado por la lesión que le ha mantenido sin jugar los tres últimos meses, no pudo brillar, quien lució y de que manera fue Mikkel Hansen, que en la segunda mitad demostró que además de un temible goleador no es un menos sobresaliente asistente.
Con Hansen haciendo jugar a su compañeros y Rasmus Lauge y Morten Olsen, uno de los verdugos del equipo francés en la final de los Juegos de Río, como finalizadores, Dinamarca dio un nuevo estirón en el tanteador con los diez tantos (32-22) que alcanzó superado el ecuador del segundo tiempo.
Una diferencia con la que Dinamarca pareció dar por concluida definitivamente la contienda, o no, porque el portero Janick Green siguió a los suyo, parando más y más balones, lo que impidió a Francia la posibilidad tan siquiera de maquillar el marcador.
Tal y como reflejaron los ocho goles de ventaja que señaló el 38-30 final, un contundente marcador que demostró que este viernes sobre la pista del Barclaycard Arena de Hamburgo sólo hubo un equipo: Dinamarca.
Ficha técnica:
38 - Dinamarca: Niklas Landin (2); Svan (4), Mensah (-), Mollgaard (-), Zachariassen (5), Lauge (6) y Magnus Landin (3) -equipo inicial- Green (ps), Mortensen (-), Markussen (-), Henrik Toft (1), Mikkel Hansen (12, 4p), Olsen (5), Johan Hansen (-), Oris (-) y Hald (-)
30 - Francia: Gerard; Porte (-), Mem (1), Mahe (8, 2p), N'Guessan (4), Guigou (1p) y Fabregas (3) -equipo inicial- Dumoulin (ps), Remili (2), Lagarde (3), Richardson (6, 2p), Nikola Karabatic (-), Grebille (-), Abalo (1), Luka Karabatic (1) y Dipanda (-)
Marcador cada cinco minutos: 4-3, 6-4, 9-5, 13-9, 18-13 y 21-15 (Descanso) 24-18, 27-19, 31-22, 33-26, 35-28 y 38-30 (Final)
Árbitros: Gubica y Milosevic (CRO). Excluyeron por dos minutos a Zachariassen, Mollgaard (2) por Dinamarca; y a Fabregas, N'Guessan, Nikola Karabatic y Luka Karabatic por Francia.
Incidencias: Primera semifinal del Mundial de balonmano de Alemania y Dinamarca disputado en el Barclaycard Arena de Hamburgo ante unos 12.500 espectadores.EFE.