Los Cavaliers cumplieron pronósticos e hicieron historia con su primer título
Los Cavaliers de Virginia hicieron buenos los pronósticos de ser favorita en la Final a Cuatro del baloncesto universitario de la NCAA y consiguieron el primer título de su historia al vencer en la gran final por 85-77 a los Red Raiders de Texas Tech, en tiempo de prórroga.
Después de haber disputado por tercera vez la final, tras 1981 y 1984, al final llegó el gran triunfo para una universidad que nunca había tenido compensación a la buena labor que ha realizado.
El alero De'Andre Hunter con 27 puntos, incluidos 25 en la primera parte, y seis rebotes fue el líder de los Cavaliers, que también tuvieron la aportación del base Kyle Guy con 24 tantos.
La defensa de Virginia, además, sofocó el ataque de Texas Tech y a su principal encestador, Jarrett Culver, quien fue intrascendente la mayor parte del partido.
Los máximos anotadores de Texas Tech, Matt Mooney y Culver, fueron maniatados y estuvieron imprecisos cuando el juego estaba en la línea.
Mooney sumó 10 puntos, pero apenas tuvo dos durante más de tres periodos de juego, y Culver anotó 15, incluidos 12 en la segunda mitad, pero ninguno durante la prórroga.
Además, el mejor jugador bajo los aros de Texas Tech, Tariq Owens, evidenció las molestias por la lesión en el tobillo que sufrió el sábado en la semifinal ante los Spartans de Michigan State, y terminó expulsado por acumulación de faltas. Sólo sumó tres puntos, cinco rebotes y un bloqueo.
"Tiene una torcedura grave de tobillo, de esas que dejan fuera a los muchachos de dos a tres semanas en temporada regular", declaró Chris Beard, entrenador de Texas Tech. "Tariq no es un muchacho que ponga excusas. No vas a escuchar eso en nuestro vestuario, pero estoy orgulloso de Tariq,. Luchó como un guerrero".
Mientras que los Cavaliers sí encestaron cuando más se necesitaba; algunos hasta de manera espectacular, incluida casi la mitad (11 de 25) de los intentos de tres puntos.
"Los entrenadores nos llevamos demasiado crédito cuando las cosas van bien y mucha culpa cuando están mal. Estos jóvenes merecen el campeonato. Estoy feliz", destacó Tony Bennett, entrenador de los Cavaliers, tras la victoria.
Los Cavaliers, que acabaron la primera parte con la ventaja de 32-29 dejaron en 29-0 en los partidos que se fueron al descanso por delante en el marcador.
"Estos muchachos jamás desconfiaron ni dudaron de que podríamos, no sólo hoy sino durante toda la temporada", afirmó Bennett. "Obviamente, hicimos algunas jugadas increíbles. Esto se trata de jóvenes que hicieron esas jugadas y que cerraron el juego".
Mientras que los Red Raiders jugaron su primer partido por el título de campeones nacionales y no pudieron hacer historia de haber sido los primeros que ganasen el título nacional en el debut.
El escolta dominicano senior Brandone Francis, que salió como reserva, acabó como el líder del ataque de los Red Raiders al conseguir 17 puntos tras anotar 7 de 12 tiros de campo, incluidos 3 de 7 triples, y capturó cuatro rebotes, en los 37 minutos que disputó.
Francis metió a Texas Tech dos veces en el partido con un par de triples en la primera mitad, cuando Virginia tomaba ventaja de 10 puntos.
Al final, Francis, más allá de sus números, mostró la energía y pasión que lo convirtieron en uno de los mejores "sextos hombres" de la NCAA.
"Hubiera preferido anotar sólo cinco puntos y ganar el campeonato que los 17 que anoté y que no sirvieron para nada", lamentó Francis con lágrimas en los ojos tras el encuentro. "Dejamos escapar una oportunidad para hacer historia. Me voy de la universidad con esa deuda, la de no haberle dado un campeonato nacional.
Francis, de 24 años, que buscaba ser el segundo dominicano el conseguir un título nacional universitario, el primero que lo hizo fue el pívot Al Horford, con los Gators de Florida, en el 2006, reiteró que lo dio todo en el campo.
"Luché con toda mi intensidad para tratar de lograrlo, pero fallamos en los pequeños detalles y en los momentos más críticos", admitió Francis.
Especialmente en marcar a Hunter, su verdugo, quien a falta de 12 segundos del final del tiempo reglamentario, anotó el triple salvador que puso el empate en el marcador (68-68) y le dio también la oportunidad a los Cavaliers de hacer buenos todos los pronósticos de proclamarse como los nuevos campeones nacionales de la NCAA.