Beatriz Morillo bate el récord de medio maratón con carrito de dos niños
La atleta madrileña Beatriz Morillo batió este domingo en Laredo (Cantabria) el récord Guinness de medio maratón empujando un carrito con sus dos hijos al cubrir la carrera en 1 hora, 28 minutos y 28 segundos.
Campeona de España universitaria de 10.000 metros hace nueve años, Morillo ha rebajado en más de tres minutos la marca de 1h31:45 registrada hasta hoy en el libro Guinness de los Récords, conseguida el año pasado por la alemana Kerstin Bertsch.
La nueva plusmarquista recorrió los 21.097 metros empujando el carrito que transportaba a sus dos hijos: Valeria, de 4 años, y Gabriel, de 2. En total, 46 kilos de lastre. Pese al inconveniente, obtuvo el séptimo puesto en la clasificación general femenina, en la que se impuso la cántabra Irene Pelayo con un crono de 1h19:22.
"Corrí por primera vez con el carrito este año en Madrid y me quedé a seis segundos del récord, pero vi que la marca era bastante asequible", comentó Morillo, que dejó el atletismo de elite en 2010 por culpa de una grave lesión de isquiotibiales, de la que no se quiso operar.
Tras su primer intento fallido, Morillo recibió noticias del Medio Maratón de Laredo, que presenta un recorrido plano y al nivel del mar, más favorable para obtener un buen tiempo.
"La organización se ha portado fenomenal, me han dado facilidades en la salida y todo ha ido perfecto. La segunda vuelta se me hizo un poco cuesta arriba por el calor (26 grados), pero muy contenta porque he logrado el objetivo. Además, la alemana es bastante más joven que yo, que tengo 36 años", recordó la exjugadora de baloncesto.
Morillo, que como atleta de elite llegó a ser cuarta en el campeonato de España de 10.000 con un tiempo de 34:43.53, aseguró que se planteó este reto personal por sus hijos, "para que el día de mañana se vean reflejados en el Libro Guinness".
Una vez superado el récord, aparcará el carrito para correr sin ataduras en la categoría de veteranas. "Tengo ganas de dar el salto al Medio Maratón, pero corriendo sola. El carrito pesa mucho", reconoció Morillo, profesora en el colegio madrileño Santa María la Blanca.