El problema del Dacia Sandero que no te cuentan (y deberías saber si lo vas a comprar)
En Dacia están más que contentos. No es para menos. Desde que en 2004 pasó a formar parte del grupo Renault, la marca rumana ha dado un giro radical y se ha convertido en una de las principales protagonistas del mercado.
Quizás no tengan los mejores coches, los modelos más bonitos ni los más potentes, pero sí loas más baratos. Y es que esa ha sido su política desde entonces, diseñar y fabricar modelos en los que los lujos desaparecen a cambio de poder ofrecer un precio casi inigualable.
Y les ha salido más que bien la jugada. Tanto que, si dejamos de lado las ventas a canales de alquiler, es su Sandero el vehículo más vendido en el canal de particulares en los últimos tres años.
El problema del Dacia Sandero
Un Sandero que, junto al Duster, ha provocado que sean muchas las macas que ahora apuesten también por rebajar precios para poder luchar con ellos. Eso sí, ninguna se acerca al éxito de los rumanos.
Sin embargo, en esa intención de rebajar la calidad del coche hasta la mínima expresión han surgido también ciertos problemas. Obviamente el que acude a un concesionario Dacia sabe a lo que va, pero un problema en el Sandero está complicando las cosas.
Y no es un problema menor. De hecho, si vas a comprar uno deberías saber que su dirección no es precisamente de las mejores. No son pocos los que apuntan que su tacto no es precisamente el más preciso del mercado y que los sistemas de ayuda que la asisten no están muy logrados.
Esto provoca que su conducción acabe resultando un poco tosca. Pero claro, teniendo en cuenta que estamos hablando de uno de los modelos más baratos del mercado, tampoco se le puede exigir mucho.
En Dacia ya están trabajando para mejorar este pequeño pero importante ‘pero’. Veremos si lo consiguen y si esta floja dirección acaba repercutiendo en sus ventas. De momento no lo ha hecho.