Primer y último entrenamiento de Argentina en Sao Paulo con Messi al frente
Con la presencia del astro Lionel Messi, la selección argentina entrenó este viernes por primera y última vez en la ciudad de Sao Paulo antes del partido por el tercer y cuarto puesto de la Copa América 2019 de mañana sábado, contra Chile.
La Albiceleste se ejercitó sobre el césped del histórico estadio municipal Paulo Machado de Carvalho, más conocido como Pacaembú, bajo un leve llovizna, el cielo nublado y con una sensación térmica que sobrepasaba por poco los diez grados de temperatura.
El elenco dirigido por el técnico Lionel Scaloni realizó una serie de ejercicios de calentamiento y un rondo en el centro del campo del feudo paulista durante los veinte minutos abiertos para los medios de comunicación.
Como es habitual, los delanteros Lionel Messi y Sergio Agüero fueron los últimos en unirse al grupo para empezar los trabajos.
Este fue el primer y último entrenamiento de la bicampeona del mundo con miras al partido de mañana sábado contra el combinado chileno en el Arena Corinthians de Sao Paulo, donde lucharán por subirse al último cajón del podio.
Argentina tenía pensado entrenar en la víspera, también en el Pacaembú, pero la actividad fue cancelada por las fuertes lluvias que arreciaron durante todo el día sobre la mayor ciudad de Brasil.
El encuentro entre Argentina y Chile será la reedición de las dos últimas finales de Copa América de Chile 2015 y Centenario 2016, en Estados Unidos.
En ambas, la Roja se llevó la victoria sobre la Albiceleste en la tanda de penaltis tras sendos empates sin goles.
Scaloni tendrá que realizar dos cambios obligados para ese encuentro por sanción: los del centrocampista Marcos Acuña y el delantero Lautaro Martínez.
Una de las plazas disponibles parece que la ocupará Paulo Dybala y la otra se la disputan entre Giovani Lo Celso y Ángel Di María.
Argentina tiene sed de venganza tras las dos finales perdidas antes los chilenos y confía en una victoria en el Arena Corinthians para olvidar la eliminación en semifinales ante la anfitriona Brasil, que Messi y compañía achacaron a la mala actuación del árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano.
