Bienvenido de nuevo, Inter
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Es cierto que sólo se han disputado dos jornadas en la Serie A, pero creo que ya podemos afirmar que el Inter ha vuelto.
En opinión del que escribe, el conjunto nerazzurro, tras años en los que ha caminado a tientas, parece haber puesto algo de cordura desde los despachos para llevar a cabo un proyecto que lo devuelva a la élite del fútbol italiano y europeo de la cual salió hace ya algunas temporadas.
Para empezar, la propiedad china del club decidió incorporar a la dirección deportiva allá por diciembre de 2018 a un ejecutivo que se mueve como pez en el agua en el mercado nacional e internacional y que además se ha consolidado con los años como un magnífico gestor de grupo: Giuseppe Marotta.
Y para empezar, Marotta que ha sido parte importente del grupo humano que ha llevado a la Juventus a ejercer una tiranía en la Serie A, decidió reclutar a Antonio Conte para ser el entrenador del Inter. Tres Scudetti, dos Supercopas, una FA Cup y una Premier League alumbran el palmarés del técnico que además comandó a la selección italiana en la Eurocopa de 2016 en la que los azzurri cayeron en cuartos de final ante Alemania pero dejaron buenas sensaciones.
En cualquier caso, cualquier aficionado al fútbol considera a Conte como uno de los mejores entrenadores en la actualidad, un técnico que demanda a los jugadores que den el 120%, que los exprime y con el que hay grandes opciones de tener éxito, pero que suele dejar unas resacas en los equipos que dirige difíciles de digerir.
Otra de las decisiones clave en este verano fueron las de excluir del nuevo proyecto a Icardi y Nainggolan. En el caso del argentino, la decisión es llamativa, puesto que se trataba del capitán del equipo -perdió el brazalete debido al pulso que tuvo con la entidad por la renovación de su contrato ya con Marotta en la entidad- y la estrella del club en estas temporadas de vaivenes administrativos y deportivos. No dejó de ser destada en su momento la elección de sacar del club a un Radja Nainggolan que había llegado al Inter como uno de los futbolistas más determinantes de la Serie A pero que había dejado más momentos de polémica fuera del campo que rendimiento sobre éste.
Si el belga volvió al Cagliari, Mauro aún anda cerrando su salida con dirección al PSG a pocas horas de que se cierre el mercado de fichajes.
A estas decisiones de calado se suman unos muy inteligentes -al parecer de quien escribe- movimientos en cuanto a las altas se refiere. El equipo interista ha reforzado todas las parcelas del campo con futbolistas experimentados pero de contrastada calidad como Diego Godín, jóvenes con un grandísimo futuro pero presente más que interesante como Sensi, Lazaro o Barella, y estrellas que esperan relanzar en Milán su carrera como Alexis Sánchez y Romelu Lukaku.
¿Un Inter capaz de destronar a la Juventus?
A todos ellos ya hay que sumarles el bloque (Lautaro Martínez, Brozovic, Handanovic o Skriniar entre otros) que, pese a que la temporada pasada dejó más dudas que certezas, consiguió salvar los muebles con una clasificación para una Champions League que no ha sido, para desgracia de los nerazzurri, su territorio habitual en los últimos años.
Por todo ello y pese a que sólo se llevan disputadas dos jornadas en la Serie A, considero que hay motivos para pensar, visto lo visto ya sobre el terreno de juego con el 3-5-2 de Conte, que este equipo está para cuestionar hasta la jornada 38 la supremacía de una Juventus cuyos movimientos en el mercado no considero que hayan logrado elevar el nivel de la que era y sigue siendo la mejor plantilla de Italia.
Sólo el Napoli -y en algunos tramos la Roma- durante las últimas temporadas ha sido capaz de ponerle las cosas difíciles a la Juventus por lo que, la posible irrupción de un Inter que por fin vuelve a hacer las cosas bien, favorecerá el espectáculo en una competición que, temporada tras temporada, recupera el nivel que la llevó a ser la mejor de Europa durante muchos años. En Conte y en el Napoli confío.