Cajón desastre
La situación de la UD Las Palmas es preocupante. No puede utilizarse otro calificativo cuando casi nos asomamos a la primavera y el equipo aún no ha sido capaz de conseguir un triunfo este año. En concreto, desde el 15 de diciembre, gracias a una espectacular remontada en Elche.
A partir de ahí, derrotas, varios empates y muchas excusas. Y en ese sentido, el libreto es amplio: lesiones, despistes, errores defensivos puntuales, falta de acierto de cara a gol, la no continuidad de Viera, el VAR... La sensación en el ambiente es que hay muy poca autocrítica, y si la ha habido, casi siempre la ha asumido el mismo: Pepe Mel. De momento, sus críticas no parecen haber surtido mucho efecto sobre la plantilla. Y eso que el técnico amarillo ha demostrado, sobre todo tras las últimos partidos, que no tiene pelos en la lengua.
Comienza la rueda de prensa de Pepe Mel, síguela en directo en #UDRADIO: "Dejamos incomprensiblemente que la pelota bote, nos quedamos mirando en el primer gol. Quiero pedirle perdón a nuestra afición por el segundo tiempo, fue desastroso".
— UD Las Palmas (@UDLP_Oficial) March 8, 2020
¿La génesis de todo este caos? La mala gestión. La mala planificación. La toma de decisiones. Los tiempos. El ejemplo más cercano, la salida de Rocco Maiorino y la vuelta de Luis Helguera. Más allá de que sea o no una decisión acertada, ¿era necesario hacerlo ahora? ¿No era más fácil esperar a que finalizara la temporada? Seguramente se me escapan muchos detalles sobre el asunto, pero para mí esto sólo alimenta el fuego de la inestabilidad que está quemando al club y a la afición.
Aunque los culpables parecen estar identificados, habrá que seguir vendiendo el discurso de la unión. No hay otra. Pero sobre todo, poner orden. Que el cajón anda demasiado revuelto y la clasificación aprieta.