RB Leipzig: contra la cultura y la tradición del fútbol alemán
Alemania es uno de los países donde la tradición por el fútbol sigue muy presente en sus equipos y aficiones. La cultura alemana provoca que los clubes pertenezcan a sus socios, evitando la venta de estos al capital extranjero. Aunque el RB Leipzig ha roto este escenario llegando a convertirse en un equipo odiado en el país germano.
Los ‘Toros Rojos’, como es apodado el equipo, han crecido desde el momento en el que la marca de bebidas energéticas ‘Red Bull’ adquiriera el club cuando se encontraban muy lejos del fútbol profesional y de las grandes noches de fútbol que ahora les toca vivir.
Llegada del capital y la revolución
La marca Red Bull buscó la manera de entrar en el fútbol alemán. Un reto complicado debido a la cultura futbolística existente en el país germano. El valor del aficionado y la tradición prima por encima del capital y el poderío económico de marcas o personalidades adineradas.
Red Bull siempre se ha vinculado al mundo del deporte, pero en el fútbol su éxito no fue tan laureado. Intentó abrirse mercado en distintos sitios como Accra, New York, São Paulo. Fue en Salzburgo donde encontró el primer proyecto sólido para abrirse camino en Europa.
En Austria, de donde es Dieter Mateschitz, el dueño de la bebida energética, la marca del toro rojo apostó fuerte en convertir el antiguo Austria Salzburgo en el nuevo equipo de la entidad. Pero el objetivo era adentrarse en una liga potente del viejo continente. El Red Bull miró al país vecino, a la Bundesliga alemana.
Para ello se fijó en un equipo del este de Alemania que militaba en la quinta división, el SSV Markranstädt, al que compró su plaza en 2009. Siendo una categoría por debajo de cuarta división, no tendrían que pasar por los métodos de licencias que establece la DFB. La marca se llevó el equipo a Leipzig y ahí decidió construir el proyecto que es ahora conocido por todos. Nacía el RB Leipzig.
La marca utiliza las iniciales RB que muchos asocian a Red Bull, pero el nombre de la marca no podía figurar, por lo que el club oficialmente se llama el RasenBallsport Leipzig. De esa manera las siglas RB coinciden con la Red Bull. Pura estrategia.
Más visible son los cambios en el escudo y equitación. El escudo muestra los toros del logotipo de la bebida energética, al igual que en la publicidad de la equitación, la cual muestra una camiseta blanca con un pantalón rojo, los colores por los que es reconocido Red Bull y que llevan todos los equipos de la marca.
Además el estadio recibe el nombre de Red Bull Arena, antes era conocido como el Zentralstadion, nombre que cambió cuando se hizo con los derechos del estadio. La maquinaria estaba en marcha y la marca austriaca comenzó a invertir en su nuevo equipo para lograr el objetivo; llegar a estar en la Bundesliga y ser uno de los equipos a tener en cuenta en el fútbol alemán.
El Leipzig fue ascendiendo y modificando su estructura mediante la modernización de sus áreas. Para ir ascendiendo tenían que ir cumpliendo con las normativas de la federación alemana de fútbol. Se debía apostar por la cantera. La marca de bebidas energéticas se hizo con los cuatro principales filiales del FC Sachsen, que se encontraba en bancarrota. Así el club se adaptaba a las exigencias en formación y academias que demandan en el país germano.
Esta manera de proceder empezó a llevar los primeros problemas para la nueva entidad, que ya veía como las hinchadas de los otros equipos de Leipzig comenzaban a manifestarse en su contra. Esto fue a más a medida que los ‘Toros Rojos’ crecieron y llegaron a lo más alto, al objetivo fijado de ascender a la Bundesliga. Algo parecido también le ha pasado al Hoffenheim, el otro club alemán que se ha ganado el odio del resto de hinchadas por el modelo de gestión llevado a cabo por su propietario, Dietmar Hopp.
Primeros pasos en la alta competición y la llegada de Nagelsmann
Ralf Rangnick es un hombre clave en la trayectoria del club. Llegó en los momentos difíciles para darle luz y claridad a la idea de la nueva entidad. Ayudó al equipo a llegar a la Bundesliga. Como técnico aplicó ciertas medidas innovadoras e instauró ideas revolucionarias para modernizar el proyecto y su estructura.
Aterrizó el RB Leipzig en la Bundesliga con Rangnick liderando al equipo desde el banquillo. Pero la llegada de los ´Toros Rojos' a la máxima competición de fútbol alemana no fue vista con buenos ojos por muchos aficionados de otros clubes. Así se lo han hecho ver durante estos años.
Con el paso de las temporadas fueron adquiriendo experiencia y superando puestos hasta ser un equipo con objetivos fijados en los puestos europeos. El RB Leipzig ya sabe lo que es disputar la Europa League y la Champions League. Todo ello ha sido fruto del buen trabajo del equipo en el campeonato doméstico.
Este verano aterrizaba en Leipzig el nuevo entrenador del club, Julian Nagelsmann. Uno de los entrenadores más prometedores del panorama europeo que llegaba procedente del Hoffenheim para sustituir a Ralf Rangnick. El joven técnico cogería las riendas del equipo para darle un salto de calidad y llevar el proyecto un paso más allá. Un club que quería seguir creciendo y un entrenador con hambre de éxitos y retos. Una unión prometedora y ambiciosa.
In London vorgelegt 😎 Nun lasst es uns in Leipzig gemeinsam durchziehen! 💪😍@ChampionsLeague @UEFAcom_de #RBLeipzig #UCL ✨
⏳ #RBLSPURS pic.twitter.com/3NKI9o8NRU
— RB Leipzig (@DieRotenBullen) March 10, 2020
Nagelsmann ha configurado un equipo donde destaca la juventud y el talento. El técnico ha ido trabajando desde verano en su idea de juego y transmitiendo sus conceptos a los jugadores. Un equipo rápido y vertical, que acumula hombres en campo rival y aprovecha los espacios, una forma de entender el juego con la que se expone muchas veces en defensa, pero que es el precio que paga a cambio de salir eléctricamente al ataque y tratar de presionar al rival en su propio campo. Mecanismos de juego que al principio tardaron en asimilarse por parte de los futbolistas, pero que ya se han interiorizado.
Poco a poco la idea del técnico se ha ido plasmado sobre el terreno de juego. Con un equipo reconocible con el que ha ido modificando el dibujo, pasando de una defensa de tres hombres a jugar en ocasiones con cuatro efectivos, pero las premisas siempre son las mismas. Este RB Leipzig tiene marcada la hoja de ruta a seguir e interpreta como nadie las oportunidades que ofrece el encuentro para desarrollar su plan. Con el paso del tiempo el trabajo ha dado sus frutos. ‘Los toros rojos’ son terceros en la Bundesliga y están metidos por primera vez en su historia en los cuartos de la Champions, tras eliminar al Tottenham Hotspur en octavos después de imponerse en el partido de Londres y en el de vuelta.
El RB Leipzig es un mecanismo bien engrasado. Las bandas funcionan como puñales que desangran al rival. Halstenberg, y ahora Angeliño, por la izquierda y Klostermann por la derecha, son laterales trabajadores y con llegada al campo rival para sumar efectivos en el ataque y ganar profundidad. Los hombres de arriba como Sabitzer, Forsberg o Nkunku entre otros, dejan libre estos carriles para la incorporación de los dos laterales, dando la opción a que estos jugadores de banda puedan hacer daño por dentro mientras el equipo tiene también opciones por fuera con la profundidad de los laterales.
Clave están siendo también los mediocentros como Demme o Laimer, jugadores para evitar desajustes y que el equipo se fracture en exceso cuando el ritmo del RB Leipzig aumenta. Una velocidad que aprovecha Timo Werner, la estrella del equipo, el futbolista desequilibrante y al que todos siguen. Con Nagelsmann está sacando partido a su potencial. El técnico le coloca al lado a otro delantero como Poulsen o Schick, arietes que fijan más a los centrales y habilitan espacios para que Werner aparezca con su velocidad y juego vertiginoso. Las piezas de Julian Nagelsmann encajan a la perfección.
Un futuro ilusionante
Hasta el momento parece que el equipo carbura y avanza superando las expectativas iniciales. Nagelsmann tiene al equipo situado en los puestos Champions cerca del actual líder de la Bundesliga, el Bayern de Múnich. La pregunta está en saber si podrán mantener este nivel y regularidad , pero está claro que el conjunto germano tiene argumentos para soñar con hacer grandes gestas.
El futuro se asoma prometedor en el horizonte, Nagelsmann parece darle sentido a un proyecto que sigue paso a paso creciendo. Su modelo de negocio y las formas del propietario a la hora de gestar este nuevo comienzo lo convierten en el club odiado del país teutón, colocado en el punto de mira de los clubes tradicionales. El RB Leipzig sueña con pelear la Bundesliga hasta el final y seguir siendo combativo en la Champions League. Los ‘Toros Rojos’ siguen quemando metas.