Carlos Machado: "El tenis de mesa español necesita más de un Álvaro Robles"

El tenis de mesa en nuestro país vive a la sombra de los deportes de masas como el fútbol o el baloncesto. Es una realidad difícil de modificar a día de hoy, aunque palistas como Carlos Machado se han empeñado en que esta disciplina, tradicionalmente dominada por los asiáticos, tenga su espacio y reconocimiento.

Once veces campeón de España (siete de forma consecutiva), medalla de bronce en un Europeo, tres medallas en Juegos Mediterráneos, una participación en Juegos Olímpicos (Londres 2012) y cinco ligas y siete Copas del Rey con su club, el Cajasur Priego TM. Un palmarés envidiable que le convierte, de momento, en el mejor palista nacional de la historia.

Confinado como cualquier ciudadano por la pandemia que castiga al mundo entero, el gran campeón atiende a ElDesmarque desde su Priego de Córdoba natal para repasar su trayectoria en el combinado español tras 20 años de servicio.

- Los primeros días tras decretarse el estado de alarma fue crítico con las restricciones.

- Lo que pedí al principio es al menos poder salir a correr de manera individual, respetando las normas de seguridad. Esa ha sido mi reivindicación. Luego con el paso de los días he visto que no era recomendable ni eso, así que ha tocado seguir haciendo algo de deporte en casa.

- Con la cancelación y aplazamiento de torneos, no va a poder despedirse de la selección como le gustaría...

- Sí, es una pena. Después de anunciar mi retirada de la selección española para este año tenía la ilusión de hacerlo participando en los que serían mis segundos Juegos Olímpicos.

- ¿No hay opción de que se replantee la decisión? Queda un año para que se celebre esa cita en Tokio.

- No me lo planteo. Hacer otro año combinando las competiciones de club y selección supondría un esfuerzo enorme a nivel mental y físico, y ya con 39 años que tengo es complicado.

- Se marcha dejando el pabellón muy alto. ¿Con qué momento se queda de todos los que ha vivido?

- Supongo que con el Preolímpico Mundial de Catar, donde conseguí la plaza para los Juegos Olímpicos de Londres. Después hay grandes logros, como la medalla de bronce en el Europeo de dobles, que era la primera que conseguía España en su historia a nivel absoluto, o victorias sobre grandes potencias como Suecia.

- ¿Está ya el tenis de mesa español preparado para competir de verdad contra las grandes potencias?

- Estamos en el camino. Hay un grupo de jóvenes jugadores totalmente profesionales que entrenan 5-6 horas diarias en el centro de alto rendimiento. Entre ellos está Álvaro Robles, que es medallista mundial en dobles. Me gustaría decir que hay más de un Álvaro Robles, pero no es así. La clave es conseguir más palistas que se acerquen a su nivel para que la selección sea más competitiva y siga sumando más logros.

- Los chinos parecen invencibles en este deporte. ¿A qué se debe esa superioridad tan grande? ¿O está cambiando la tendencia?

- La diferencia ya no es tan grande, pero siguen siendo los mejores. Quizás pueden perder en algún torneo concreto, pero luego llegan los Mundiales y los Juegos Olímpicos y vuelven a copar todos los puestos del podio, tanto en masculino como en femenino.

Allí es el deporte nacional y es más profesional. Es como en España el fútbol. Es incluso una cuestión cultural. Desde pequeños entrenan muchas horas, con los mejores técnicos, con las mejores técnicas de trabajo. A eso se suma que realizan una gran inversión para que sus jugadores acudan al máximo de torneos posibles. Y eso los hace más competitivos todavía.