¿Por qué acabó Carlos Sainz enfadado tras su remontada en Baréin?
La carrera que desarrolló Carlos Sainz (McLaren) en el Gran Premio de Baréin de Fórmula 1 no sorprendió a nadie. No por carecer de mérito, sino porque ya todos en el Mundial conocen la valía como piloto del madrileño. El español remontó ocho posiciones al finalizar quinto y salir decimotercero. Destacado fue su primer adelantamiento a Charles Leclerc, próximo compañero en Ferrari. Pero queda una pregunta en el aire: ¿pudo acabar aún más arriba? La respuesta es sí.
Y es por eso que Carlos Sainz se fue del circuito de Sakhir con el gesto torcido. No quiso decirlo, pero su malestar por la decisión de McLaren de retrasar su última parada en boxes era manifiesto. Habitualmente, en una situación como que se daba al final de la carrera, con el español más apretado por detrás que su compañero Lando Norris, al que perseguía, la escudería prioriza la parada del piloto que más lo necesita. Pero en Baréin el primero en ser mandado por McLaren a boxes fue Norris, dejando a Sainz en espera. El resultado fue beneficioso para el británico, que consolidó su quinto puesto (al final fue cuarto), mientras que el de Madrid perdió tiempo y ya no pudo dar caza a su compañero.
Sainz iba con mejor ritmo que Norris. El español iba lanzado, pues quiere como sea finalizar por delante de su compañero antes de marcharse a Ferrari. Tras la decisión del equipo, a Sainz sólo le dio tiempo en las vueltas finales a adelantar a Pierre Gasly (Alpha Tauri). "Me he acercado a Lando y ha sido una pena porque hemos tenido otra parada lenta...", quiso zanjar mordiéndose la lengua el piloto madrileño. Ahora Lando Norris (86) es séptimo en el Mundial un punto por delante de Sainz (85) en la clasificación de pilotos. McLaren (171), por su parte, ocupa el tercer puesto en constructores por delante de Racing Point (154).
