La anécdota de Marcelo con la afición del Cádiz en LaLiga Promises
A nadie se le escapa que LaLiga Promises es uno de los eventos más esperados de la temporada en el mundo del fútbol base. Clubes, jugadores, ojeadores... todos están pendientes a este fin de semana en el que se concentran en Villarreal las canteras de los 20 equipos de LaLiga Santander. Tampoco las familias se lo pierden, y Marcelo Vieira es un ejemplo de ello.
El futbolista del Real Madrid, uno de los capitanes del conjunto de Chamartín, ha sorprendido a todos con su presencia en la Ciudad Deportiva Pamesa Cerámica. El motivo, Enzo Alves Vieira, el mayor de los dos hijos que tiene el veterano jugador brasileño y uno de los doce miembros de la expedición merengue que busca revalidar el título conseguido en 2019.
Marcelo, en su versión de padre más natural
Entre foto y foto con todos aquellos que querían inmortalizar el momento de ver a una estrella del fútbol mundial tan cerca, Marcelo no perdía de vista el Real Madrid-Celta, primer partido de este campeonato sub-12 para el Alevín A merengue. Gritos de ánimo, alguna protesta al árbitro, nervios... el '12' del primer equipo del Real Madrid era uno más junto a los padres de los otros canteranos.
En el segundo partido, ya ante el Cádiz CF, y tras haberse impuesto en la primera jornada, Marcelo tuvo que hacer frente en la grada a la siempre simpática guasa gaditana. Fue ahí donde se vivió una de las anécdotas de las primeras horas del torneo: el Real Madrid se adelantó en el marcador en los primeros instantes del partido, Marcelo celebró el gol levantándose de su asiento y aplaudiendo... pero el tanto fue anulado por fuera de juego y la afición cadista se arrancó a celebrar la decisión del colegiado justo unos asientos por encima de donde estaba el brasileño, quien seguramente esbozó alguna sonrisa bajo la mascarilla.
Al final, eso sí, los tres puntos se los llevó el conjunto blanco.