El Kun Agüero se ríe de Camavinga en plena celebración en el vestuario de Argentina: “Cara de pinga”
El Kun Agüero estuvo muy presente durante la celebración de Argentina tras proclamarse Campeones del Mundo al derrotar a Francia en los penaltis. El exfutbolista había acompañado a los futbolistas de la albiceleste durante todo el torneo y no iba a ser menos en la cita más importante. Ya en el vestuario, acompañó a los futbolistas en los cánticos y también se acordó de un rival francés, Eduardo Camavinga. En el vídeo superior puedes ver qué le dijo.
El Kun Agüero se ríe de Camavinga
A pesar de no poder acompañar a sus compañeros jugando el partido, durante la celebración el Kun Agüero fue uno más. Además de haber participado en los partidos de clasificación de la albiceleste para el Mundial, es uno de los delanteros más importantes de Argentina en los últimos años y por eso celebró y levantó la Copa del Mundo como un jugador más.
Ya en el vestuario, el Kun hizo un directo en Instagram para mostrar cómo era la celebración de los jugadores argentinos por dentro. Pero con el ánimo tan arriba a veces no se controla lo que dices y tuvo un momento desafortunado en el que se acordó de uno de los rivales franceses para mofarse de él. El objetivo fue Camavinga, al que el Kun se refirió como: “Prepara Camavinga, cara de pinga”.
Aunque las palabras del Kun se produjeron en un ambiente festivo y con las emociones disparadas por el significado de ganar un Mundial, muchos aficionados le han reprochado estas palabras por ser una falta de respeto hacia uno de sus rivales. Los argentinos ya fueron criticados por su manera de celebrar la victoria contra Países Bajos y, tras la final, estas palabras del Kun o el gesto del Dibu Martínez recogiendo su trofeo tampoco han sentado nada bien.
No es cesión si se da con la rodilla o muslo
Estás cierto. Fue para Messi.
Además del penaltito de Dembelé (que lastró su rendimiento), el árbitro tuvo 2 errores clamorosos en los últimos 5´ del tiempo reglamentario: una cesión de un defensa argentino al portero a 1 metro de la línea de meta y un contraataque fulminante de Francia (3 contra 3) no concediendo ley de la ventaja. Está claro que Messi tenía que ganar su mundial de una forma o de otra.