Mujeres pioneras en competir y ganar en deportes tradicionalmente masculinos
La participación de las mujeres en el deporte de manera profesional siempre ha sido un tema a debate a lo largo de la historia. Aunque en la actualidad se ha normalizado que no haya discriminación a ningún género por practicar cualquier actividad física, muchas mujeres han tenido que luchar por cumplir sus metas compitiendo en deportes que anteriormente se consideraban exclusivos para los hombres. Con esfuerzo, muchas de ellas han conseguido situarse entre las deportistas más influyentes de la actualidad.
Por ello, hemos querido hacer una lista de las mujeres pioneras que competieron y ganaron en deportes tradicionalmente masculinos.
Jutta Kleinschmidt, la única mujer en ganar un Rally Dakar
Una de las mujeres más importantes en el panorama internacional, que revolucionó los deportes de motor, fue Jutta Kleinschmidt. Nació en Colonia en 1962 y desde pequeña mostró una gran afición por las motos y las competiciones de automovilismo. En los años 80 empezó a correr de manera amateur en el Rally de los Faraones, pero no empezó a ser popular hasta que fue campeona en la categoría femenina en 1992.
A raíz de ello, Jutta empezó a competir con vehículos de cuatro ruedas de manera profesional. Poco a poco, fue escalando en el mundo del Dakar hasta que dio el gran salto cuando fichó por Mitsubishi. En los años posteriores fue colándose en los podios y sumando alguna que otra victoria en varias etapas hasta que, en 2001, hizo historia al ser la primera y única mujer de la historia en ganar un Rally Dakar en la categoría de coches. Se convirtió en un ejemplo de esfuerzo y entrega en un deporte mayoritariamente masculino.
Lili Álvarez, primera mujer española en los Juegos Olímpicos
Si hablamos de deporte femenino español es inevitable nombrar a Lili Álvarez. Aunque nació en Roma en 1905, logró la nacionalidad española e hizo historia con apenas 19 años al participar como piloto en el Campeonato de Cataluña de automovilismo y convertirse en la única mujer que logró un trofeo en categoría masculina, ya que por aquel entonces no existía competición femenina.
Sin embargo, Lili grabó su nombre en la historia del deporte femenino al ser, junto con Rosa Torres, las primeras mujeres en participar en unos Juegos Olímpicos, concretamente, los de París en 1924.
A lo largo de su carrera deportiva practicó muchos deportes, aunque su gran talento siempre fue el tenis, ya que jugó tres finales consecutivas en Wimbledon. Además, también tuvo éxito en otros deportes al conquistar el Campeonato de España de esquí en 1940.
Billie Jean King, la mujer que venció a un hombre en una final
Uno de los momentos más importantes del deporte femenino fue la hazaña que logró Billie Jean King. La tenista estadounidense era una de las mejores del mundo en la categoría femenina durante los años 60 y 70. Sin embargo, se convirtió verdaderamente en icono deportivo mundial en 1973 cuando se enfrentó en un partido de exhibición contra Bobby Riggs, un exnúmero uno del tenis masculino que por aquel entonces tenía 55 años. La expectación era tan alta que el partido fue etiquetado como "La Batalla de los sexos" y la victoria acabó siendo para Billie en tres sets (6-4, 6-3 y 6-3).
No obstante, su contribución a la ruptura del techo de cristal no se quedó sólo en lo puramente deportivo. En ese mismo año de 1973 vivió un incidente en el US Open, al amenazar con boicotear el torneo con el resto de sus compañeras por no recibir el mismo premio que los tenistas de la categoría masculina. Finalmente convenció a la organización y, gracias a ella, el Abierto de Estados Unidos fue el primer torneo que terminó con la brecha salarial entre ambos géneros.
Nicola Adams, la primera boxeadora olímpica
Los deportes de contacto siempre se han revestido de una complicación extra para que las mujeres destaquen y atraigan la mirada de todo el mundo: el físico. Sin embargo, Nicola Adams fue la pionera que rompió esa barrera entre géneros en el boxeo. Desde su adolescencia ya destacaba al ganar su primera medalla en 2007 e incluso llegó a estar en el Mundial al año siguiente.
Gracias a su prometedora trayectoria, Adams fue recompensada y consiguió una plaza para representar a Gran Bretaña para competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la primera edición en la que el boxeo femenino fue olímpico. Aunque no partía como favorita, se hizo con el oro en peso pluma y escribió su nombre en la historia del boxeo.
En Río 2016 revalidó su título de campeona olímpica e hizo historia de nuevo, puesto que fue la primera boxeadora británica en lograr el oro olímpico en dos ediciones consecutivas. Hasta la fecha, ningún boxeador británico había logrado tal hazaña.
Katherine Switzer y su histórica maratón
En abril de 1967, Khaterine Switzer dejó una imagen para el recuerdo de las mujeres corredoras, no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Fue la primera en correr una maratón con dorsal de manera oficial. Por aquel entonces, las mujeres no participaban ya que se consideraba que ninguna sería capaz de correr más de milla y media. Sin embargo, ella decidió probar suerte y se inscribió con sus iniciales para no levantar sospechas y que nadie supiera su sexo.
En aquella carrera el machismo estuvo muy presente ya que en varias ocasiones era perseguida por corredores hombres que trataban de frenarla para que no continuase. Aunque logró llegar hasta la meta, allí fue descalificada pero demostró que las mujeres estaban igual de capacitadas para competir.
Lusia Lucy Harris, la mujer que entró en la NBA
El mundo del baloncesto también ha estado marcado por el machismo, sobre todo en la NBA. Lucy Harris ya apuntaba maneras en sus primeros años universitarios al ganar el campeonato nacional femenino de la NCAA y mostró a todo el mundo ser una jugadora única en el mundo. Siguió creciendo su talento, formando parte de la selección femenina de Estados Unidos y logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976. Un año más tarde, se la etiquetó como la mejor jugadora del país, pero en aquellos tiempos no había liga profesional femenina.
Por ello, su momento llegó cuando, en la séptima ronda del Draft, el New Orleans Jazz (actualmente conocido como Utah Jazz) eligió a Lucy Harris, siendo así la primera mujer que accedió a la NBA. Sin embargo, no llegó a jugar ni un sólo minuto, ya que por aquel entonces estaba embarazada. Dos décadas después apareció la WNBA y allí continuó su carrera deportiva.
Lilian Parr y su amor por el fútbol
Ella fue la mujer considerada como la pionera en el mundo del fútbol. Nació en Londres en 1905 y, en esa época, el fútbol era un deporte practicado sólo por hombres. Aún así, Lily Parr quiso cumplir su sueño y abrirse paso en un deporte que apenas se practicaba por aquel entonces. La Primera Guerra Mundial había provocado que no hubiera tantos hombres para jugar, por lo que el fútbol femenino comenzó a abrirse paso, por pura supervivencia del deporte.
Durante sus primeros años jugaba en el equipo de la empresa donde trabajaba y ya destacaba entre sus compañeras. Sin embargo, la federación de fútbol británico prohibió en 1921 el fútbol femenino, al considerarlo un deporte no apto para la categoría femenina.
Lily siguió jugando pese a los obstáculos y tuvo una carrera de éxito durante treinta años por todo el mundo. Hasta 1971 no se abolió completamente la ley que impedía a las mujeres jugar pero Lily siempre será recordada como la jugadora que hizo posible que las mujeres se atrevieran a practicar fútbol.