El Mazda CX-5 saca los colores al Audi Q3 y 15 modelos más en una prueba de seguridad homologada
Mazda puede presumir de muchas cosas. Una de ellas, seguramente una de las que más orgullosos hace estar a los japoneses, es de tener en el mercado uno de los modelos más seguros: el Mazda CX-5.
Así ha quedado demostrado en unas recientes pruebas llevadas a cabo por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras, el IIHS, el equivalente a las pruebas EuroNCAP en Estados Unidos.
Un instituto que ha ido endureciendo cada vez más sus pruebas, en especial las de choque laterales. En este caso, varios SUV compactos se han enfrentado a la prueba en la que recibían un impacto lateral de una barrera móvil de 1.900 kilos a 60 kilómetros por hora.
El Mazda CX-5 deja en muy mal lugar al Audi Q3 y compañía
Una prueba que se ha actualizado, aumentando la velocidad del impacto así cómo el peso de la barrera móvil, simulando el choque lateral de un coche con otro. Lo curioso del caso es que, de los muchos modelos que han participado en esta prueba, tan sólo el SUV de Mazda ha sido capaz de alcanzar una buena puntuación, en este caso un good.
Un escalón por debajo, dentro de los parámetros del resultado aceptable, aparecen modelos como el Buick Encore, Chevrolet Trax, Audi Q3, Honda CR-V, Nissan Rogue, Subaru Forester, Volvo XC40 y los Toyota RAV4 y Venza.
Aún peor puntuación han recibido modelos como el Hyundai Tucson, el Jeep Compass, el Kia Sportage, el Jeep Renegade, que se quedan con un resultado denominado marginal.
Los peores calificados en esta prueba han sido el Honda HR-V y el Mitsubishi Eclipse Cross, con un resultado denominado poor que, desde luego, no les deja en muy buen lugar. Resultados centrados en los estándares del mercado americano pero que, evidentemente, también tienen su peso en cuanto a la seguridad en las carreteras europeas.