El truco para mejorar la eficiencia y autonomía de un Tesla o un eléctrico de segunda mano
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El mercado de automóviles de segunda mano ofrece cada vez más opciones de coches eléctricos. La transición hacia la electrificación aumenta el volumen de opciones electrificadas de los fabricantes, lo que hace que la proporción de coches eléctricos en el mercado de segunda mano sea cada vez mayor. Son muchos los conductores que se pasaron a la electrificación hace tiempo y que a la hora de estrenar un coche nuevo, lo eligen eléctrico, nutriendo el mercado de coches eléctricos usados.
Como sabrás, un coche eléctrico va perdiendo autonomía con el paso del tiempo. La capacidad de las baterías disminuye, con lo que es habitual que a la hora de comprar un coche eléctrico de segunda mano, la autonomía sea menor que la anunciada.
La autonomía en los coches eléctricos se va perdiendo
Ello no quiere decir que sea una mala compra. Al fin y al cabo, el precio del coche también será mucho menor. Sin embargo, existe algún que otro truco para conseguir la máxima autonomía posible en un coche eléctrico de ocasión. Cambiando un elemento podremos aumentar la cantidad de kilómetros a recorrer.
Un simple cambio que tiene que ver con los neumáticos. Estos serán clave en la autonomía que consigamos. Son el único elemento en contacto con la carretera al circular y son clave en el consumo. Por tanto, también lo son en la autonomía.
Los neumáticos son clave para conseguir la máxima autonomía
En este sentido, es importante echar un vistazo a los neumáticos cuando compramos un coche eléctrico usado. En caso de estar desgastados, es interesante insistir en una rebaja. Y cuando toque cambiarlos, elegir unas gomas diseñadas específicamente para coches eléctricos. Será clave para aumentar la autonomía.
En todo caso, debemos tener en cuenta varios factores a la hora de comprar un neumático. Uno de ellos es el nivel de resistencia a la rodadura. Cuando menor es la resistencia, mayor será la autonomía que conseguiremos. Por otro lado, también debemos tener en cuenta el desgaste. Porque un coche eléctrico pesa más que uno convencional, con lo que será imprescindible tener unos neumáticos de bajo desgaste.
