Este SUV de lujo rival del Porsche Cayenne va a arrasar entre los más VIP

Parecía que no podría pasar, pero lo cierto es que cada vez son más las marcas de lujo las que sucumben a la fiebre por los SUV. Muchas firmas han encontrado en estos modelos una buena forma de acercarse al público y aumentar el número de ventas. Lo han hecho fabricantes como Porsche, Lamborghini, Aston Martin y Bentley. Y ahora Ferrari también se suma a la fiesta.

La marca italiana está ultimando los detalles del nuevo Purosangue. Un modelo que todavía no ha llegado a los concesionarios, pero que ya está cosechando muy buenos éxitos. Un nuevo SUV al que los responsables de Maranello se niegan a llamarlo como tal, pues según ellos “no lo es”.

El Ferrari Purosangue ya está arrasando antes de salir a la luz

Sea como sea, estamos ante un modelo que está generando una gran expectación. Tanta que Ferrari ha tenido que frenar las peticiones que estaba recibiendo. “Corremos el riesgo de no poder satisfacer la demanda y, tal vez, tengamos que cerrar la recepción de pedidos muy pronto”, apuntó Enrico Galliera, Director Comercial y de Marketing de Ferrari. Solicitudes que empezaron a llover en 2018 y que algunos estiman que se sitúa sobre las 2.000 reservas. Cabe recordar que este modelo no llegará hasta 2023.

Un Purosangue del que Ferrari ya ha dado algún detalle interesante. Por ejemplo, que estará propulsado por un motor V12. De hecho, aseguran que las peticiones se dispararon desde que dieron este dato.

Ferrari limitará la producción de unidades

Para Ferrari, a pesar de lo escépticos por esta apuesta de la marca icónica deportiva, el éxito de este nuevo modelo viene marcado por el hecho de que estamos ante un Ferrari que se podrá conducir con toda la familia. “Es un coche menos intimidante que puedes conducir con la familia, con los niños o con los amigos. Abre una gran oportunidad para Ferrari”, señalan desde el seno de la marca.

Asimismo, Ferrari pretende mantener la exclusividad de Cavallino Rampante y por ello limitarán la producción de unidades a un máximo del 20% del total de la firma. Teniendo en cuenta que Ferrari fabrica unas 15.000 unidades al año, estaríamos hablando de un volumen de 3.000 unidades. “Estamos comprometidos con nuestros clientes y, a pesar de la demanda, mantendremos el control del volumen. Queremos guardar coherencia con nuestro ADN y con la misión de nuestro fundador, que es seguir siendo extremadamente exclusivos. Y la única manera de lograrlo es controlar la demanda y la oferta”.