El anillo en manos de Giannis
En una temporada marcada por las lesiones de algunas de las grandes estrellas de la liga, las finales no iban a ser una excepción. La lesión de Antetokounmpo se quedó finalmente en un susto y, aunque los Suns vayan con ventaja, del talento del griego puede depender el anillo
No han pasado ni dos semanas desde que la caida en la que Giannis parecía que se había destrozado la rodilla, en aquel partido ante los Hawks, nos dejara a todos helados. Parecía que se repetía la historia que dejó fuera de la pelea por el anillo a otras grandes estrellas y con ellas la ilusión de luchar por el anillo a sus equipos.
Un movimiento "antinatural" de su rodilla doblándose hacia dentro que afortunadamente acabaría en un susto solamente. Es más, los Bucks derrotaron a los Hawks (de un mermado T.Young), consiguieron el título del Este y se metieron en unas finales 37 años después sin la presencia de su gran estrella.
Pero en las finales esperaban el equipo (seguramente) más en forma de este tramo final de temporada (llegaban con 11 victorias en los 13 últimos partidos de playoffs). Los Suns de C.Paul, Ayton, Booker y de un fondo de armario de tanta calidad que les convertía en favoritos para ganar el primer anillo de su historia. Phoenix gana el anillo [1.33].
Por eso la presencia de Giannis era absolutamente primordial para ganar a estos Suns y conseguir el anillo 40 años después de que lo hiciera Lew Alcindor (posteriormente Kareem Abdul Jabbar) para la franquicia de los Bucks. Milwaukee gana el anillo [3.0]. Por eso la duda era saber si Giannis podría estar presente en las finales y, en caso positivo, en que estado de forma.
Esas dudas se disiparon muy pronto porque Antetokounmpo ya estuvo presente en el primer partido de las finales y, aunque su equipo acabó perdiendo, él ya se iría a un brutal dobble doble de 20 puntos y 17 rebotes. Sus privilegiadas condiciones fisicas le habían a permitir no perderse la cita.
Algo parecido ocurrió en el 2º partido, nueva derrota de los Bucks pero números de otra época de la estrella griega, 42 puntos y 12 rebotes que, por si había duda alguna, demostraba estar al 100%. Pero su equipo no era capaz de ganar.
A la tercera fue a la vencida
Los Bucks estaban contra las cuerdas en el tercer partido. Una posible derrota, ya con la serie en casa, hubiera dejado un 0-3 casi definitivo.
Pero en este partido si llegaron de la mano otra actuación histórica de Antetokounmpo (2º jugador en en hacer en unas finales 2 partidos seguidos de 40 puntos y 10 rebotes o más) con una victoria que ponía el 2-1 en la serie y con todo por decidir.
Ahora llega un 4º partido que marcará estas finales, será en la madrugada del miércoles al jueves todavía en cancha de los Bucks. Un partido que marcará la distancia entre un 3-1 en caso de victoria para los Suns, con un primer Match Ball en casa y un 2-2 en caso de que ganen los Bucks (para el que son favoritos [1.5]) que dejaría todo absolutamente abierto.
El Dios griego seguro que tendrá mucho que decir en ese vital partido, el anillo puede estar en sus manos.