Sin gol se agota la esperanza

Ni siquiera jugando 55 minutos con un jugador más pudo el Cádiz CF imponerse en su visita al Granada CF. Los de Sergio González quisieron, pero no pudieron. El planteamiento fue ofensivo y también los cambios, pero no llegó el gol y se vuelve con un empate que sabe a casi nada.

El Cádiz comenzó el partido presionando arriba y con una clara vocación ofensiva. Tuvo una clara ocasión en el minuto cuatro, cuando Negredo se encontró delante de Maximiano por una mala cesión de Domingos Duarte. El madrileño no fue capaz de superar al guardameta en su salida y se frustró una tremenda oportunidad.

El equipo estaba algo precipitado. Su gran deseo de llegar a la portería le hacía estar algo impreciso, pero era buena señal por la ambición que tenía. Se echaba de menos a Espino porque Arzamendia parecía algo nervioso en los primeros compases. Akapo sí se dejaba notar por la derecha.

La defensa del Granada fallaba bastante, pero el Cádiz no estaba siendo capaz de aprovecharlo en la primera media hora. En ese periodo no había sufrido en defensa y se estaba jugando más tiempo en el campo del equipo de Robert Moreno.

A los 33 minutos se produjo una acción clave. Otro fallo defensivo de los locales acabó con la expulsión de Domingos Duarte, que evitó que Negredo se quedara solo nuevamente. Vio la roja directa y el Cádiz tenía la ocasión de aprovechar esa superioridad numérica.

El primero que disparó a puerta después de ello fue el Granada. Collado puso en apuros a Ledesma con un disparo desde fuera del área. Lozano respondió con un remate cercano que fue a las manos de Maximiano. Al descanso se iba sin goles y con la obligación de arriesgar algo más en busca de la victoria.

La segunda mitad comenzó con otra buena ocasión para el Cádiz. Lozano aprovechó su velocidad para llegar a la línea de fondo, pero no estuvo fino dando el pase atrás. En el Granada había salido Machis, algo inquietante por la calidad del venezolano.

El balón era del Cádiz la mayor parte del tiempo, pero le costaba mucho plantarse en el área con peligro. Quizá era el momento de quitar a uno de los centrales en busca de tener un dibujo más ofensivo. Así lo entendió Sergio, que dio entrada a Alejo e Iza por Akapo y Fali cuando quedaba media hora.

Era una final y el equipo se volcaba. Negredo se encontró con Maximiano en el minuto 69 y, acto seguido, Iza disparó fuera por poco con la zurda. El partido era un monólogo, pero faltaba lo más importante: el gol.

El partido se encaminaba a su tramo final con la ansiedad de conseguir una victoria como fuera. Era un asedio en posesión, pero faltaba claridad para que no fuera sólo a base de centros, en su mayoría bastante deficientes. Fue bueno uno de Alejo, pero el remate de Sobrino se fue alto.