Tócala otra vez, Griezmann
Ha llegado el día más esperado de lo que va de año en la familia del Atlético de Madrid. La vuelta contra el Manchester City no sólo pone en juego una plaza en las semifinales de la Champions League, sino que encierra una batalla por el honor, por un estilo, por una forma de entender el fútbol. En eso han convertido desde Inglaterra el duelo en la pizarra, tras el 1-0 del Etihad Stadium. Guardiola contra Simeone. El fútbol de toque y posesión contra el fútbol de garra y defensa. Y en mitad de la guerra, un hombre que aguarda: Antoine Griezmann.
Al Atlético le toca remontar ante un gigante de Europa y todas las miradas se depositan en su hombre gol, aunque no esté en su mejor momento. ¿Por qué? Pues porque nadie se olvida de la noche mágica que vivió el equipo colchonero hace seis años. Era la misma competición, la misma ronda de cuartos de final, el mismo escenario como partido definitivo y también tocaba darle la vuelta a la eliminatoria. Era un Atlético-Barcelona. Otro duelo de estilos antagónicos, otra batalla por el honor de la forma de jugar de Simeone. Y apareció Antoine.
El Barcelona defendía su título de 2015 y había ganado la ida por 2-1 en e Camp Nou. Griezmann marcó el 1-0 y sentenció de penalti más tarde. El pase a las semifinales era un hecho. Este miércoles le acompañará en ataque Joao Félix, en un momento dulce y que pasa por ser el mejor escudero del francés, con ganas de reivindicarse en la mejor competición por clubes. Esa misma en la que esta temporada lleva cuatro dianas y dos pases de gol a sus compañeros. Se le espera para el intento de remontada.
