El Girona y sus malos precedentes en el playoff de ascenso
Poco más de tres años han pasado desde el último partido del Girona en Primera División. Desafortunadamente, se despidió de la élite del fútbol español cosechando nueve derrotas en sus últimos diez partidos de LaLiga Santander. Sin embargo, todas las temporadas desde aquel año, el Girona ha peleado por volver a demostrar que es un equipo de élite. Aunque no le ha salido muy bien.
Tanto en la temporada 2019/2020 como en la 2020/2021, los catalanes han estado en la pelea por el ascenso. De hecho, repitió puesto: acabó en quinta posición en ambas campañas. Pero el playoff de ascenso no fue como se esperaba. En la primera temporada, el Girona se impuso al Almería con dos victorias y se plantó en la final como un serio candidato al ascenso.
El Elche sería su rival, que no pudo pasar del empate a cero en su casa y la vuelta era en Montilivi. Todo parecía estar de cara para los catalanes, pero la vuelta fue más que trágica. La expulsión de Stuani condicionaba un partido que iba de camino a la prórroga, cuando Pere Milla cabeceó un balón en el minuto 96 y lo mandó al fondo de la red. Un tardío gol dejaba fuera de toda esperanza, sin tiempo para remediarlo, al Girona.
La temporada siguiente, volvió a superar de nuevo al Almería en las semifinales y resolvió bien el partido de ida contra el Rayo Vallecano en Vallecas. De nuevo, la final se resolvía en Montilivi y con un marcador que indicaba optimismo. Pero el Girona volvió a desaprovechar la oportunidad y el Rayo Vallecano remontó la eliminatoria con dos goles en la primera mitad del partido.
Esta vez, el buen desempeño del equipo de Míchel les ha llevado a la final del playoff de ascenso por tercera vez consecutiva. Al igual que en las dos temporadas anteriores, el partido de ida lo ha dejado todo en el aire. Aunque la principal diferencia es que ahora el Girona no juega la vuelta en Montilivi, por lo que tiene la opción de deshacerse de una racha negativa.
