Al Inter le bastaron tres minutos para poner pie y medio en la final
Tras la disputa del partido entre el Real Madrid y el Manchester City, era el turno del derbi de Milán. La Champions League aguardaba uno de los encuentros más emocionales, ya que AC Milán e Inter comparten campo y una rivalidad de décadas. El AC Milán llevaba mucho más tiempo sin sentir esta emoción de la Champions y la ciudad estaba preparada para la batalla. Aunque hubo un equipo que salió mucho mejor que el otro.
Fue el Inter de Milán, que consiguió abrir el marcador a los pocos minutos de comenzar. El veterano Dzeko marcó con un remate de saque de esquina y puso por delante a los visitantes. La defensa del AC Milán no estaba viviendo su mejor noche y podía pasarles factura. El Inter lo supo ver y Mkhitaryan, tres minutos después, puso el 0-2 que hizo temblar San Siro. La eliminatoria se estaba poniendo demasiado complicada para los hombres de Pioli.
De hecho, el poste impidió al Inter hacer el tercero y haber sentenciado aún más el partido. Lo cierto es que el equipo dirigido por Inzaghi estaba mucho mejor y sabía lo que hacían. Aunque no querían dejar escapar esta oportunidad para resolver la eliminatoria en la ida.
El Inter lo siguió intentando, pero poco a poco el AC Milán fue apareciendo en el encuentro. También tuvieron oportunidades para marcar, subrayando un disparo al palo que podría haber cambiado el panorama del choque. No fue así y el Inter se llevó la victoria. Ese triunfo será muy difícil de remontar para los de Pioli, aunque no le queda otra opción que dejarlo todo en la vuelta. Todo parece indicar que, salvo sorpresa mayúscula, será el Inter el primer finalista. Aunque todavía quedan 90 minutos o algo más para saber si puede haber milagro en la vuelta de Champions.
