El Deportivo de Rubén de la Barrera: un equipo que 'lucha contra el tiempo' para ser campeón
El nuevo Deportivo de Rubén de la Barrera se presentará este domingo en Riazor tras dos partidos 'de pruebas' en el que se han podido plasmar los primeros detalles que querrá ver reflejados el técnico coruñés. El de Elviña ha dejado pistas de lo que le gustaría ser; ha confesado cómo tiene que jugar el equipo para ser campeón y en ElDesmarque tratamos de desgranar algunos de esos pequeños apuntes.
Se acabó el período de 'prácticas' para Rubén de la Barrera. Tras poco más de 15 días al cargo al coruñés le toca jugarse la temporada entera en un play off que será, si todo salen bien, del doble de duración del tiempo que lleva como entrenador. Y en este breve espacio de tiempo ha tenido que cambiar y confeccionar un Deportivo 3.0 que sea competitivo, que tenga una nueva identidad y que pueda sobrevivir en una promoción ante rivales de gran entidad.
Tras dos partidos y un buen puñado de entrenamientos, se pueden dilucidar algunos puntos claves de lo que puede ser este nuevo Dépor. Una versión que trabaja una misma idea: dominar a través de la posesión. Lo que ha cambiado es la forma, los nombres y las casillas de partida. Aunque todo lleva al mismo fin: la victoria.
"Lo más importante es que disponemos de muy buenos futbolistas" - Rubén de la Barrera
Los roles, el primer cambio sustancial
Definir un partido en fichas y cuadrados es un error. Y, lo cierto es que, sobre el papel, Rubén de la Barrera no ha cambiado tanto y no se ha vuelto ni mucho menos loco. A su llegada, ante el Algeciras, probó distintos nombres en una formación semejante a la estructura original que empleó Óscar Cano la mayor parte del curso. El P-4-3-3 como sistema base sobre el que construir. Aunque con muchos matices, pues el cambio más importante pasó a ser el de los roles y espacios a ocupar.
En el nuevo Deportivo de Rubén la salida de balón corresponde a los centrales, que suman a Ian Mackay como apoyo para ser siempre 2+1 (con una referencia que hace de 'casa' y pase de seguridad). Además, en estos inicios y reinicios (porque ahora se resetea el juego más con el portero) un centrocampista se puede sumar si es necesario. Bien el que ejerce de primer centrocampista (Bergantiños u Olabe) o uno de los interiores, el más bajo, como vimos en alguna acción a Villares. Eso sí, la responsabilidad recae en los zagueros, pues los centrocampistas, escalonados para ofrecer distintas alturas y permitir un progreso en corto más natural, tienden a empezar más por delante del balón que por detrás.
Para compensar este cambio (pues con Óscar Cano los mediocentros estaban más bajos) son los laterales los que cambian su rol. Ahora partiendo más bajos, ofreciendo una salida en corto a los centrales y sumándose al ataque. Ahora los laterales llegan y no están, como sucedía en la anterior etapa. Sobre todo, como el día ante el Algeciras, por banda derecha, que es la que tendrá una tendencia mayor a la despoblación debido al movimiento fuera-dentro de Lucas que produce una asimetría que explicaremos más adelante.
Mario Soriano, el joker cambia su punto de partida
Otra de las novedades estará en el centro del campo. Ese que, salvo sorpresa, corresponderá a Mario Soriano, Diego Villares y Álex Bergantiños. Con el veterano capitán de ancla y Villares de box to box, la creatividad corresponde al '10'.
Mario Soriano de interior con balón, buscando recibir entre líneas rivales, con cierta orientación hacia el subcarril izquierdo para poder hacerlo orientado para aprovechar su buen primer control o giro y así encarar. Un Mario que, sin balón, podría repetir función frente al Algeciras en la presión. Pero, con balón, sus esfuerzos vuelven a ser entre líneas. A su calidad técnica siempre ha sumado su buena lectura de los espacios y De La Barrera lo quiere ahí: para acelerar, para filtrar, pero también para organizar cuando hace falta un pase más.
Cabe remarcar, eso sí, que ni Castellón ni Alcorcón/Real Sociedad B serán tan permisivos con el Joker a la hora de ceder espacios entre líneas como lo fue el Algeciras.
El Deportivo recupera su banda izquierda
La irrupción de Peke de la que hablamos a principios de semana tendrá continuidad el domingo, salvo, de nuevo, sorpresa. Con esto el Deportivo ha recuperado el juego exterior a partir de los jugadores de ataque (y no de los laterales, que eran los que anteriormente ocupaban las bandas).
Aunque cabe destacar que el P-4-3-3 que incluye a Lucas como hipotético extremo derecho es un esquema asimétrico en el que el '7' apenas pasa por el costado, en la banda izquierda sí se obtiene esa amplitud que ofrece Yeremay. Un jugador que estira para permitir la ruptura o el juego de los interiores, que puede romper en diagonal para buscar un pase al hueco o que puede recibir al pie para encarar. Situación que se replicaría en la derecha si entrase Mella, aunque el juvenil seguramente parta desde el banquillo ya que a Lucas le sienta bien Svensson.
"Nosotros tenemos capacidad para mover la pelota, para hacerles daño por dentro, balón parado, tenemos hambre, deseo... 20.000 condicionantes que tenemos que trasladar a favor. Yo me quedo con lo muy bueno que podemos hacer nosotros
Lucas Pérez, libertad para el crack
El fútbol es un deporte más sencillo de lo que parece. Los buenos equipos son los que -casi- siempre se terminan imponiendo. Los buenos jugadores son los que ganan partidos y campeonatos. La calidad genera diferencia y ahí el Dépor tiene suerte doble: tiene muy buenos jugadores. Pero, también, tiene a Lucas Pérez. Y eso son palabras mayores.
El encaje de Lucas era un tema importante en la llegada de Rubén de la Barrera. Porque aunque puede jugar de todo, sus cualidades se entienden mejor cuando ve el fútbol de cara y no de espaldas; cuando la pelota corretea por el césped y no viaja por el aire; al encarar y no al recibir de espaldas. En el P-4-3-3 Rubén de la Barrera le ha reservado un hueco en el perfil diestro. De hecho, este viernes, con amplias tareas tácticas, Lucas, Mella y Kuki partían desde el mismo punto.
Se espera que el '7' sea la parte asimétrica del esquema, como vimos en Algeciras. Con balón en organización situado en una cuarta altura del medio, formando la punta del rombo que inicia Álex, estira Villares y deforma Mario. Esa zona que le permite estar en contacto con el juego, acercarse al área de frente, y también acercarse a Max para aprovechar la segunda jugada.
Rubén de la Barrera es un enamorado del fútbol. Sus entrenamientos tienen una carga alta de táctica porque acaba de llegar, pero no deja nada al azar. Analiza cada detalle y mentaliza a los jugadores para cada situación. Qué hacer en salida, según cómo te presionan; según dónde y quién recibe; en base a la zona del campo o qué pasa en una segunda jugada. No deja lugar a ninguna duda.
Claves sin balón del Deportivo
Todo esto son apenas píldoras de un Deportivo que llegará al play off con el máximo trabajo posible en el tiempo obtenido. Un equipo que Rubén de la Barrera ha preparado para vivir sin balón en distintas situaciones.
Veremos a un equipo que presiona hacia adelante. Y aquí veremos cómo se reparten las marcas. Porque ante el Algeciras Svensosn y Lucas apretaban a los centrales y Mario, por dentro, se situaba junto al mediocentro defensivo (en ocasiones las marcas cambiaban, pero siempre 2 por delante y uno por detrás). Escoltaban Peke, Bergantiños y Villares, formando una línea de tres a espalda de la primera línea de presión.
"Más allá de señalar todo lo que puede ofrecer lo rival, yo me quedo con lo que somos nosotros, que somos lo importante. Tener las cosas claras. Evitar balón parado, que no dispongan de mucho tiempo. Volcar el partido hacia su campo"
Esto en fase de inicio rival. Una vez que tocaba replegarse, ahí el Dépor se juntaba en un P-4-4-2 en el que quizás el lado débil era el diestro, en el que Lucas no siempre podía llegar, aunque rara vez lo explotaron. Con Mario uniéndose a Svensson y formando dos líneas de cuatro más compactas. Siempre en un bloque adelantado.
Un plan para cada rival del Deportivo
Rubén de la Barrera ha destacado en su carrera por ser metódico. Por querer el balón. Por querer un ritmo de juego. Pero sobre todo por tener un plan para cada rival. Por eso, y por el poco tiempo de juego, es difícil imaginar otras situaciones de juego. Pero lo cierto es que el de Elviña las estudia todas. Ya lo explicó en rueda de prensa, no se puede presionar o atacar siempre de la misma forma y el Deportivo tiene que tener claro su plan para cada momento de juego. Saber interpretar lo que requiere el encuentro.
Ante el Castellón tendrá su primera gran prueba. Una piedra de toque para evaluar a un equipo con apenas un puñado de entrenamientos que tendrá a su afición junto a él para responder a los momentos de dudas.
"Sigue siendo un partido de fútbol con sus emociones. Hay que ir para adelante. Hacerlo, insistir, va a haber cosas que salgan bien, otras que nos obligue a reajustarnos" - Rubén de la Barrera