Cambio histórico en la selección de Brasil para luchar contra el racismo

La selección brasileña de fútbol vestirá por primera vez en sus 109 años de historia con un uniforme completamente negro en protesta por el racismo. Este hecho insólito tendrá lugar este próximo sábado en el partido amistoso que enfrenta a Brasil contra Guinea en el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat. Este cambio de color en la indumentaria de la 'canarinha' es una iniciativa de la Confederaçao Brasileira de Futebol (CBF), enmarcada dentro de la campaña contra el racismo que está llevando a cabo.

Los jugadores de la Seleçao vestirán el uniforme negro durante la primera parte del partido. Tras el descanso, los brasileños saltarán al terreno de juego con su tradicional equipación de camiseta amarilla y pantalón azul. En el que se incluirá además un mensaje alusivo a la lucha contra el racismo.

El máximo organismo del fútbol brasileño ya había informado que quería que el primer partido de la 'pentacampeona del mundo' tras los ataques racistas sufridos por Vinícius Jr. sirviera como plataforma contra la intolerancia racial dentro y fuera de los recintos deportivos. Precisamente ese encuentro amistoso entre Brasil y Guinea tendrá lugar en suelo español, tres semanas después de que Vinícius fuese víctima de insultos racistas en el Valencia-Real Madrid disputado en Mestalla. Un suceso que obligó incluso al Gobierno brasileño a salir en defensa del delantero de la selección nacional.

Brasil prioriza la lucha contra el racismo

Con todo el revuelo montado con los ataques racistas sufridos por Vinícius Jr. esta temporada, la Confederaçao Brasileira de Futebol ha organizado una campaña con una serie de acciones, como ésta de la indumentaria de la selección, con el objetivo de combatir el racismo. Para Ednaldo Rodrigues, primer afrodescendiente en presidir la CBF, "ese es un tema prioritario" en la entidad y el fútbol tiene el poder de abrir caminos que fomenten la tolerancia y el respeto entre las personas.

"Hicimos un seminario para abordar el tema, creamos un grupo de trabajo con 60 personas que se reúnen periódicamente para avanzar discusiones y propuestas", señala el directivo brasileño en el comunicado anteriormente mencionado. "Somos la única federación de fútbol del mundo que ha creado un dispositivo que prevé la pérdida de puntos por actos de racismo", resalta el mandatario.