El ser o no ser de la ampliación de capital

La ampliación de capital es un asunto del que se habla en los últimos meses acerca del Real Betis y se miró al verano como el momento en el que se podría llamar a consulta a los accionistas béticos para su aprobación, mediante una junta general extraordinaria. Sin embargo, el calendario veraniego va avanzando y el club no ha fijado una convocatoria para la consulta. Existen dudas sobre idoneidad y sus derivadas.

Ante las dificultades económicas del Betis, la ampliación de capital surgió como una solución para regenerar las cuentas de una entidad que ha arrojado pérdidas en los últimos balances. Especialmente interesante aparecía como herramienta para que el club lograra un mayor margen de maniobra en el mercado de verano que ya se mueve.

Sin embargo, la junta general extraordinaria de accionistas no se ha convocado ante las dudas que genera el activar ese mecanismo de la ampliación de capital. Hay que recordar que habría de ser convocada con al menos un mes de antelación, lo que por pronto en caso de realizarse ya se iría a los primeros días de agosto.

Las estimaciones señalaban que la ampliación de capital podría elevarse a los 70 millones de euros, también podría ser una cantidad menor. En cualquier caso, se trataría de una potente cifra que podría abrir la puerta a que aparecieran inversores de fuera para poder cubrir esa cantidad. Un aspecto que genera dudas y que chocaría con esa de idea de atomizar lo más posible el capital social.

Incluso para los accionistas más potentes del Betis, fuera y dentro del consejo, supondría un importante esfuerzo que difícilmente se alcanzaría sin esa inyección externa que, del mismo modo, preocupa por algunos precedentes vistos en otros clubes del panorama nacional.

Además para que la ampliación de capital surtiera efecto en el actual mercado de verano necesitaría del adelanto de las cantidades por parte de la entidad para que LaLiga diera el visto bueno a ese mayor margen de maniobra. Un aporte económico que deberían hacer los rectores del club.

Todo eso genera dudas sobre la idoneidad de la ampliación de capital. Se une, además, la idea de que el Betis podría manejarse en el mercado de manera más resuelta, tanto por el límite de gasto elevado por LaLiga con la nueva regla del 50%, así como la creencia de que la entidad bética podría registrar alguna venta interesante de sus futbolistas.