Truco viral para arreglar una abolladura en el coche sin ir al taller mecánico
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Tardarás más o menos pero, en algún momento de tu vida como conductor, sabrás lo que es ver una abolladura en la carrocería de tu coche. Solucionarlas implica, siempre, visitar al chapista y, si no tienes un seguro a todo riesgo, pagar una factura más o menos importante. Eso, hasta ahora, porque hay maneras de arreglar las abolladuras tú mismo.
Con una ventosa
De acuerdo a la experiencia de muchos consumidores, y según se puede ver en diferentes vídeos subidos por conductores más o menos anónimos a las redes, con una ventosa y agua hirviendo basta para eliminar las desagradables abolladuras. El agua debe, eso sí, verterse sobre la zona afectada y ejercer presión con la ventosa –también vale un desatascador- hasta lograr que la chapa vuelva a su sitio. Con hielo, explican los mismos conductores, también se puede, ya que la diferencia de temperatura obra el milagro.
Los secadores de pelo también sirven
Otra herramienta útil para los chapistas aficionados es el secador de pelo: si aplicamos aire caliente a la zona abollada, conseguimos calentar el metal y, entonces, basta con hacer fuerza para intentar que la chapa vuelva a su situación inicial. Con todo, todos estos métodos exigen, además de pericia, bastante paciencia y templanza, así que, si no eres hábil y te pones nervioso con facilidad, mejor vete al taller. Ganarás tiempo y, aunque te gastes dinero, ahorrarás en tranquilidad y conseguirás un resultado mejor. Los inventos que aparecen en las redes sociales son, simplemente, ocurrencias que, además, tienen mucho de chapuza.
